La Duquesa de Sussex ha emitido un comunicado ante las acusaciones de acoso recibidas de al menos dos trabajadores de Kensington Palace.
Meghan Markle empezó gustando a (casi) todo el mundo porque reunía una serie de cualidades que le convertían en una gran incorporación a la Familia Real Británica. De todos modos, hubo gente que se puso en su contra enseguida o que no lo vio de la misma forma. Además, después de una etapa de calma se publicó aquello de que la Duquesa de Sussex había hecho llorar a Kate Middleton, estallando una guerra de parte de la prensa británica que no ha terminado y que fue una de las causas del Sussexit.
Con el Príncipe Harry y Meghan Markle fuera de la Casa Real Británica, sin posibilidad de vuelta por decisión propia y con la entrevista de Oprah Winfrey a días de emitirse, había muchas críticas y mucha tensión. Se estaba utilizando la salud del Duque de Edimburgo, ingresado desde el 16 de febrero de 2021, para presionar a los Sussex, o a CBS, que es la cadena que emite la entrevista en Estados Unidos. Pero lo peor estaba por llegar. The Times publicó una verdadera bomba, que viene además de un medio de referencia alejado de por ejemplo de Daily Mail, que tiene un conflicto con la Duquesa de Sussex que ha resuelto a favor de ella y que quizás por tanto podría resultar menos fiable. No es el caso de The Times, si bien la Duquesa de Sussex ha desmentido por completo las acusaciones de que hizo bullying a al menos dos trabajadores de Kensington Palace.Esta fue la respuesta de Meghan Markle a través de un portavoz, unas palabras con las que niega las acusaciones y las vincula con la entrevista de Oprah Winfrey en la que hablará precisamente sobre su propia experiencia, donde se sintió acosada por ciertos medios de comunicación: "Llamémoslo por lo que es: una campaña de difamación calculada basada en información errónea engañosa y dañina. Estamos decepcionados de ver que esta interpretación difamatoria de la Duquesa está siendo informada a los medios británicos poco antes de que ella y el Duque hablen abierta y honestamente sobre su experiencia de los últimos años".
"La Duquesa está entristecida por el último ataque a su persona, particularmente siendo alguien que ha sido objeto de acoso y está profundamente comprometida con el apoyo a quienes han experimentado dolor y trauma. Está decidida a continuar su trabajo creando compasión en el mundo y seguirá esforzándose por dar un ejemplo de lo que es correcto y lo que es bueno", finalizó el portavoz.La preocupación del staff de la Casa Real Británica
Lo que cuenta el periódico británico es que Meghan Markle hizo bullying a al menos dos empleados de Kensington Palace. Estas personas denunciaron a su superior un mal trato por parte de la Duquesa de Sussex. Fue en octubre de 2018 cuando Jason Knauf, el que en ese momento era secretario de comunicación de los Duques de Cambridge y los Duques de Sussex, y que ha terminado trabajando en la Royal Foundation solo para el Príncipe Guillermo y Kate Middleton, recibió las quejas. Ante la gravedad de las acusaciones, pensó en hablar directamente con Buckingham Palace, pero el Príncipe Harry le detuvo. El Duque de Sussex pidió a Knauf que no lo hiciera para evitar que la cosa fuera a más. Le hizo caso, pero lo comentó con Samantha Carruthers, encargada de recursos humanos, que calificó como inaceptable el comportamiento de Meghan Markle. Después lo habló con Simon Case, entonces secretario del Duque de Cambridge.
De acuerdo con la información de The Times, Jason Knauf expresó a Simon Case su temor de que el asunto se quedara en nada, teniendo en cuenta que había dos personas que habían denunciado la actitud de Meghan Markle al que después se unió una tercera persona que dijo que la Duquesa de Sussex le había humillado. Se habló también de otros trabajadores que tenían miedo de ella. Meghan Markle vincula la entrevista con Oprah Winfrey con la filtración de estas acusaciones, y lo cierto es que es así debido a que las personas afectadas tienen miedo de que se muestre una visión de la Duquesa de Sussex que no se ajustaría a la realidad.