Precisamente para ellos tuvo un mensaje en una entrevista concedida a Vanity Fair USA con motivo de los 70 años que cumple el 15 de agosto de 2020. Es inusual que la Princesa Ana dé entrevistas. En su momento fue una royal rebelde que generaba cierta atención, pero el paso de los años fue enfriando ese interés, y ella prefiere no alimentarlo. Sin embargo, debido a la entrada en una nueva década quiso hacer una excepción y mostrar algunos detalles de su vida y su trabajo. Lo más sorprendente no fue por ejemplo saber el poco séquito que necesita o la gran cantidad de compromisos que es capaz de cumplir, sino ese recado hacia el hijo y la nuera de su querido hermano Carlos.
La distinta renuncia de la Princesa Ana
Además, los que reprochan que la Princesa Ana no quiso títulos para sus hijos, y por tanto no tiene derecho a criticar a los Sussex, tampoco se ajustan a la realidad. El Príncipe Harry aceptó títulos que se extendían a su esposa, así como el tratamiento de Alteza Real. Cuando nació Archie renunciaron a que llevara un título, y posteriormente los Sussex dijeron adiós a sus deberes reales para ser financieramente independientes. Finalmente salieron de la Casa Real Británica.
Para la hija de la Reina fue distinto, y no solo porque la Princesa Real nunca abandonó sus funciones oficiales ni esperó que su consorte las tomara, algo que sí hizo Meghan Markle en su momento. Cuando la Princesa Ana se casó en 1973, Isabel II ofreció un condado a su yerno, Mark Phillips. De esa forma, sus hijos tendrían tratamientos no de realeza, pero sí de nobleza, como los vástagos de la Princesa Margarita y Antony Armstrong-Jones. Al rechazarlo, los hijos que nacieron, Peter y Zara Phillips, no tienen dignidad regia alguna. De todos modos, aunque Mark Phillips hubiera aceptado ser Conde, sus vástagos nunca serían Príncipes ni tendrían tratamiento de Alteza Real. No hay que olvidar que en Reino Unido los títulos se transmiten por línea masculina, así que mientras los Duques de Sussex sí han dicho no a que su hijo sea Alteza Real, los Phillips nunca podrían serlo. Peter Phillips llevaría el título subsidiario al de su padre hasta que lo heredara. Además, se perdería con él al haber tenido dos hijas, Savannah e Isla. Por su parte, Zara Phillips tendría tratamiento de Lady, y ni su marido ni sus hijas tendrían consideración noble.