La Reina Isabel ha tenido que cambiar la mayor parte de sus planes debido a la pandemia. Después de cinco meses confinada en Windsor Castle con el Duque de Edimburgo, consiguió que la 'HMS Bubble' que les protege fuera con ellos a Balmoral para pasar unas vacaciones en Escocia. Acortaron su estancia para disfrutar de dos semanas en Sandringham, lugar de residencia habitual del Príncipe Felipe, antes de regresar a Windsor Castle para vivir a partir de octubre, teniendo Buckingham Palace como lugar de trabajo.
Sin embargo, sus planes no van a poder llevarse a cabo, o al menos no del todo. Si el Duque de Edimburgo tenía que renunciar a quedarse en Sandringham al no haber personal para crear dos burbujas de protección, la Monarca no podrá mantener el número de compromisos que quería llevar a cabo a lo largo del otoño de 2020. No tiene que renunciar a todo, pero sí a las ceremonias más multitudinarias. El recrudecimiento de la pandemia desde finales del verano de 2020 ha imposibilitado que las cosas vayan volviendo a la normalidad. Así lo ha anunciado la Casa Real Británica en un comunicado.
"Siguiendo las directrices actuales del Gobierno, y teniendo en cuenta la necesaria precaución debido a las circunstancias, no se celebrarán grandes eventos en el Palacio de Buckingham o el Castillo de Windsor hasta final de año. La intención de la Reina sigue siendo volver a Windsor Castle en octubre y reanudar el uso de Buckingham Palace durante el otoño para audiencias y compromisos, siempre de acuerdo con todos los consejos pertinentes", señala el comunicado de la Casa Real Británica.
"Se estudiaron todas las posibilidades para ver si era posible que las Investiduras se llevaran a cabo de forma segura siguiendo las pautas. Lamentablemente, debido a la gran cantidad de invitados, no era posible encontrar una forma de llevarlas a cabo de forma segura teniendo en cuenta las circunstancias actuales. Las personas afectadas serán informadas directamente", finaliza Buckingham Palace.
Planes en el aire
La Monarca seguirá protegida por la 'HMS Bubble' y se expondrá lo menos posible. Se entiende que sigue adelante su plan de estar presente en el acto en el que la Familia Real Británica rinde homenaje en el Cenotafio de Whitehall por el Día del Recuerdo, que en 2020 se celebra el 11 de noviembre. Lo que no está tan claro es dónde pasará la Navidad después de que su personal se rebelara al pedírsele que se alejaran un mes de sus familias para poder atender a la Familia Real Británica en Sandringham. Es posible que la Monarca tenga que celebrar la Navidad en Windsor Castle por primera vez en 33 años. Además, si la pandemia no remite, tendrá que elegir a un pequeño número de familiares.