Llegó tarde, pero llegó, y es que tuvo que llegar la recta final de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 para que la Familia Real Española volara a Londres para apoyar a nuestros deportistas en una competición en la que finalmente el medallero ha obtenido un buen número de metales.
Sin embargo y por sorpresa el Príncipe Felipe interrumpió sus vacaciones en Mallorca y anunció que volaría a Londres para asistir a la final de waterpolo femenino entre España y Estados Unidos, una hazaña histórica para las chicas, que finalmente tuvieron que conformarse con una medalla de plata que supo a gloria.
El incidente de la Reina y los Príncipes en Londres 2012
Después del almuerzo, la Reina y los Príncipes apoyaron a las chicas de natación sincronizada en el Aquatics Centre y celebraron la medalla de bronce que obtuvieron con su brillante actuación. Posteriormente vieron ganar a España en el partido de baloncesto contra Rusia que les llevó a la final contra Estados Unidos.
Los Príncipes de Asturias tuvieron la oportunidad de conocer la Villa Olímpica y el Centro de Prensa, donde pusieron especial interés en el trabajo de Televisión Española; y finalmente junto a Doña Sofía tuvieron la oportunidad de alegrarse con otra medalla, la plata obtenida por Nicolás García Hemme en taekwondo; allí se produjo un momento de tensión cuando la Reina y los Príncipes quisieron felicitar al campeón, pues un voluntario les negó el paso debido a que no portaban la acreditación, y tuvo que ser Nico García quien saliera a saludarles.
Al día siguiente Don Felipe se trasladó a Eton Dorney, donde España obtuvo una medalla de plata en K1 200 m. gracias a Saúl Craviotto; allí saludó también a otros deportistas, entre ellos a David Cal, el más laureado del deporte olímpico español. Por su parte, la Princesa apoyó al hockey sobre hierba, que se saldó con una derrota de España ante Bélgica. Esa tarde los Príncipes se unieron para ver el merecido bronce que se llevó el balonmano femenino tras vencer a Corea.
La Familia Real animó al España hasta el final
El domingo, último día de la competición, la Reina Sofía, Don Felipe y Doña Letizia y la Princesa Irene de Grecia se sentaron en las gradas del North Greenwich Arena para animar a la Selección Española de baloncesto masculino en la final contra Estados Unidos, donde coincidieron con Federico de Dinamarca y Alberto de Mónaco, a quienes saludaron efusivamente.
El apoyo real poco pudo hacer contra la garra de Estados Unidos, si bien es cierto que Pau Gasol y el resto de equipo ofrecieron lo mejor de sí mismos y dejaron claro que la hegemonía norteamericana puede verse amenazada por el buen hacer de España. A pesar de todo Estados Unidos se llevó el partido tras ganar 107-100 y por tanto la medalla de oro. La Reina y los Príncipes felicitaron a los jugadores y al cuerpo técnico español por la flamante plata y su magnífica trayectoria.
Mientras la Reina Sofía ponía fin a su estancia en Londres, a las 21:00 horas hora local los Príncipes de Asturias eran testigos de excepción de la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos, un espectacular evento inspirado en la música británica con la que Don Felipe y Doña Letizia daban por finalizada su esperada participación en Londres 2012.