La Princesa de Asturias va a vivir el momento más importante de su existencia a nivel institucional como heredera con sus padres y su hermana únicos testigos de la familia. No va a haber más familiares. Por su parte, en aquel lejano 1986 se invitó no solo a los padres y hermanas de Don Felipe, sino a su abuelo, el Conde de Barcelona, a sus tíos maternos, Constantino e Irene de Grecia, y a los paternos, los Duques de Badajoz y los Duques de Soria, así como al Infante Carlos y Ana de Orleans, Duques de Calabria.
Con ese asunto claro se abordó la presencia de la Reina Sofía tanto en la Jura en el Palacio de las Cortes como en la imposición del Collar de la Orden de Carlos III y el almuerzo a las autoridades en el Palacio Real. En La Zarzuela se decidió que si no iba el abuelo, tampoco iría la abuela, por lo que Doña Sofía se ha convertido en un daño colateral.
Reunión familiar incompleta en El Pardo
Sí están tanto el Rey Juan Carlos como la Reina Sofía en la cena temprana que se realiza ese mismo 31 de octubre de 2023 en el Palacio Real de El Pardo, un acontecimiento privado al que se ha invitado a la familia del Rey y a la familia de la Reina.
Juan Carlos de Borbón tiene pensado llegar a las 15:00 horas de ese día y marcharse de vuelta a Abu Dabi siete horas más tarde, tiempo en el que espera mantener un encuentro con Don Felipe. Allí se espera también a las Infantas Elena y Cristina y al menos a dos de los hijos de Cristina de Borbón, Miguel e Irene Urdangarin.