Doña Sofía tendrá o habrá tenido sus más y sus menos con Don Juan Carlos, pero hay cosas que están por encima de todo.
La Reina Sofía aportó el toque royal a la boda de Fernando Fitz-James Stuart y Sofía Palazuelo, celebrada el pasado 6 de octubre en el Palacio de Liria, residencia de la Casa de Alba en Madrid. Desde hace siglos, la Casa de Alba ha sido una gran defensora de la Corona, y por ello, la relación entre la saga aristocrática y la Familia Real es muy cercana.No extrañó por tanto que acudiera al enlace. Se decía que sería la Infanta Elena en representación de la Familia Real, pero al margen de que solo sea Familia del Rey, que en este caso no tendría importancia, pudo pesar más la presencia de Jaime de Marichalar. La Duquesa de Lugo no quiere ni quiere tener relación con su exmarido más allá de todo lo relacionado con sus hijos, y si podía evitar verle, mejor que mejor.
Doña Sofía no estuvo acompañada del Rey Juan Carlos, que además de que no le gustan las bodas, estaba en las regatas de Saint Tropez. Sin embargo, Juan Carlos de Borbón estuvo presente en la ceremonia, al menos durante un momento en un corrillo entre los invitados.La Reina Sofía departía con algunos invitados cuando uno de ellos quiso comentar que había estado con el padre de Felipe VI días atrás. Como señala Vanitatis, este hombre comentó: "Señora, estuve con el Rey Emérito".
La respuesta de Doña Sofía le dejó planchado: "El Rey Emérito no. Es el Rey Don Juan Carlos", dejando claro que aunque el título de Rey para Don Juan Carlos sea honorífico, ya que no ejerce desde su abdicación, lo de Emérito no es algo que se deba utilizar para referirse a Juan Carlos I. El invitado en cuestión no volvió a abrir la boca delante de la Reina Sofía... por si acaso.
Triste por la muerte de Montserrat Caballé
Más allá de eso, la boda fue muy agradable para la Reina Sofía, aunque resultó también agridulce por la muerte de su amiga Montserrat Caballé, con la que colaboró en el pasado y a la que tenía en gran estima. De hecho, este lunes 8 de octubre acudió al funeral de la soprano.