Tras el despacho en Marivent con Mariano Rajoy del pasado 7 de agosto, el Rey Felipe se marchó con la Reina Letizia y sus hijas rumbo a un destino secreto para disfrutar de sus vacaciones privadas. Su estancia terminó antes de tiempo a causa de los atentados de Barcelona y Cambrils, que llevaron al Monarca a la ciudad condal para participar en un minuto de silencio en recuerdo a las víctimas en la Plaza Catalunya.
La Infanta Elena y sus hijos también se fueron por esas fechas, al igual que los niños Urdangarin, quedándose en Marivent la Reina Sofía y su hermana, la Princesa Irene de Grecia. Junto a ellos, sus primos Tatiana Radziwill y Jean Henri Fruchaud, que pasan parte de sus vacaciones en Mallorca.
La madre del Rey lleva instalada alrededor de un mes en Marivent, y aunque pasa mucho tiempo dentro del recinto palaciego, que está muy bien equipado, en ocasiones aprovecha para desplazarse a otros rincones de la isla de Mallorca.
Así, Última Hora ha informado del paso de la Reina Sofía e Irene de Grecia por Artà, localidad situada a más de 80 kilómetros de Palma. Las dos hermanas estuvieron el pasado 15 de agosto en el municipio aprovechando la celebración el mercadillo de los martes de Artà, donde se venden frutas, verduras, calzado y cestas.
Tras el paseo, las hijas de Pablo y Federico de Grecia acudieron al restaurante Vino e Cucina, un local de cocina italiana cuyo precio medio es de 15 euros. Doña Sofía, que no suele pasar por restaurantes, saludó al personal de cocina y se hizo una foto de
recuerdo.
La comilona de Borbones en Donosti
Lo curioso es que ese mismo día, pero en San Sebastián, el Rey Juan Carlos almorzó con la Infanta Elena, Froilán y Victoria de Marichalar en el restaurante Rekondo, aunque a buen seguro el menú fue más opíparo que el de las hermanas Grecia.