La Familia Real Española ya ha comenzado sus tradicionales vacaciones en Mallorca, aunque como viene siendo habitual lo ha hecho separada, pues desde la ruptura de la Infanta Elena y Jaime de Marichalar y salvo el año pasado, donde la unidad de la primera familia fue excepcional, esa es la tónica habitual.
Posteriormente lo han hecho los cuatro hijos de los Duques de Palma, Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarín, que volaron desde Barcelona hasta Palma de Mallorca, donde fueron trasladados al Palacio de Marivent.
La estancia en Mallorca de la Familia Real
Por su parte, la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín continúan en la ciudad condal alojados en su casa de Pedralbes, donde llegaron de forma discreta, aunque los gritos de los niños en el jardín y las visitas de amigos y de Mario Pascual Vives, abogado de Urdangarín, alertaron sobre la presencia de los Palma en la casa.
Asimismo, el Rey Don Juan Carlos todavía tiene compromisos oficiales que cumplir a lo largo de esta semana, por lo que no se le espera al menos hasta este fin de semana, cuando asistirá junto a Doña Sofía y los Príncipes de Asturias a la cena de autoridades en el Palacio de la Almudaina el 8 de agosto.
Para entonces tanto los Lugo como los Palma habrían abandonado ya el Palacio de Marivent, que estaría ocupado en esas fechas por Don Felipe y Doña Letizia y las Infantas Leonor y Sofía, además de por los Reyes, aunque no está previsto que su estancia se alargue demasiado a excepción de la Reina, que pasará casi todo agosto en la isla.