Parece que desde hace 10 años la Familia Real va de escándalo en escándalo, pero lo cierto es que ya en los 90 hubo algún resquicio, solo que estuvo mucho más amortiguado, y el tiempo se encargó de borrarlo. Hasta ahora, que el pasado ha vuelto con fuerza para 'castigar' al Rey Juan Carlos por sus relaciones extramatrimoniales.
La aparición de una grabación de Juan Carlos de Borbón comentando lo feliz que era junto a Marta Gayá ha sido un escándalo, si bien es cierto que tampoco es que se acabe de descubrir una historia de la que se habló en su momento, allá por 1990. Ahora Informalia recuerda que unas imágenes del padre del actual Monarca y Marta Gayá fueron emitidas en el Telediario de las 15:00 horas de la 1. Esto provocó la sorpresa e indignación del entonces Jefe de la Casa de SM el Rey y de la Reina Sofía, que no entendían una indiscreción tan grande.
Ocurrió con motivo de la inauguración de una exposición de la Sala Pelaires de Palma. El dueño, José Pinya, organizó un almuerzo al que estuvieron invitados tanto Don Juan Carlos como Marta Gayá. Las mesas de ambos estaban cerca, y al haber cámaras, se emitieron unas imágenes en las que se les veía muy juntos. La mayor parte de los televidentes no vieron nada raro, pero sí la Reina Sofía y Sabino Fernández Campo.
Al Jefe de la Casa Real le preocupaba que los comentarios dañaran a la Institución. A la Reina Sofía le angustiaba lo mismo, pero también a nivel personal, ya que aunque su matrimonio no estaba bien, una cosa era que el Rey Juan Carlos mantuviera ciertas amistades en privado, y otra muy distinta que España entera supiera de ellas. Todo esto, unido a la especial relación que unió a Juan Carlos I con Marta Gayá, provocó que Doña Sofía sintiera especial animadversión hacia la mallorquina, si bien es cierto que con el tiempo se dio cuenta de que había sido la más discreta.
Los buenos momentos con Marta Gayá
Pese a todo, el Rey Juan Carlos siguió adelante con esta relación que le hizo tan feliz. Frecuentaba Mallorca con más alegría, y no dudaba en acercarse a Puerto Portals con ella y otros amigos que servían de tapadera. También él se desplazaba a casa de ella, ubicada al final del Paseo Marítimo de Palma, donde podían estar más tranquilos.
Sin embargo, mientras Juan Carlos I era feliz, la prensa empezaba a echársele encima, mientras el Jefe de la Casa del Rey estaba cada vez más preocupado por lo que pudiera pasar, ya que además de por motivos personales, ella le influía y le hizo desaparecer de España en contra del criterio de Fernández Campo, que nada pudo hacer por retenerle. El tiempo ha pasado, y pese a todo, Don Juan Carlos y Marta Gayá han seguido siendo amigos.