La Reina Sofía ve peligrar los homenajes hacia el Rey Juan Carlos y hacia ella que iban a tener lugar durante el año 2018.
Los daños colaterales son terribles e injustos, pero ocurren. La Infanta Elena lo supo bien cuando en el Día de la Hispanidad 2012, pese a ser miembro de la Familia Real de pleno derecho por aquel tiempo, fue expulsada de la Tribuna Real para ocupar la de autoridades, donde compartió espacio junto a Alfredo Pérez Rubalcaba, por entonces líder del PSOE. Se hizo así para amortiguar la ausencia de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, por estar apartado oficialmente él y de facto ella de los actos oficiales.
Ahora es posible que haya otro daño colateral en la Familia Real: la Reina Sofía. Cuando el Rey Juan Carlos tuvo la idea de celebrar sus 80 años con unos actos como los de los Reyes Harald y Sonia de Noruega, se le contestó que en España no sería posible. Al negociar, llegaron a un acuerdo por el que se le rendiría una serie de homenajes a lo largo del año tanto a él como a la Reina Sofía, que cumple 80 el 2 de noviembre. Se da la circunstancia que el 6 de diciembre la Constitución llega a los 40 años, por lo que 2018 era el año perfecto para tales honores.Los Reyes Eméritos volvieron a la Pascua Militar y hubo algún que otro acto de exaltación, pero poco más. Ahora sí que es posible que la idea quede en nada después del escándalo provocado por la filtración de unas grabaciones en las que Corinna zu Sayn-Wittgenstein ofrecía unas declaracion explosivas que dejaban en mal lugar al Rey Juan Carlos, y no solo en el aspecto personal. Cuentas en Suiza con testaferros y comisiones eran algunas de las perlas que la alemana soltó sobre el anterior Rey de España, lo que ha dañado su imagen y la de la Corona.
Cansada de tanto escándalo
De este modo, es poco probable que se realicen más actos de homenaje a Juan Carlos de Borbón, que ahora mismo no es un activo para una Casa Real que casi prefiere borrar el pasado. Lo malo es que el daño colateral es la Reina Sofía, que sin dar un escándalo se va a quedar también sin homenajes salvo que cuando cumpla los 80 años se realice alguna celebración.La Reina Sofía, que debe estar ya cansada de tanto escándalo ajeno, intenta mantenerse ocupada con la Fundación que lleva su nombre, con los pocos actos oficiales a los que acude y apoyando a los suyos en todo lo que puede, sobre todo a sus nietos Urdangarin ahora que su padre está en la cárcel. No, no corren buenos tiempos para los Borbón y Grecia.