El problema es que la cena previa, celebrada la noche anterior en el Lago Vouliagmeni, coincidía con los Premios Princesa de Asturias 2021, y aunque le hubiera encantado acudir a todos los festejos, era consciente de que su ausencia en Oviedo iba a causar mucho impacto. Lleva comprometida con estos galardones desde su creación en 1981, y no ha querido perdérselos ni por el comienzo de las nupcias de su querido sobrino.
Y allí se presentó, en la Catedral Metropolitana de Atenas, deslumbrante y con esa eterna sonrisa que le sale natural cuando es feliz y que nunca deja de llevar aunque las cosas no marchen del todo bien. Pero sin lugar a dudas, la sonrisa con la que llegó al templo ateniense reflejaba su alegría por poder compartir este día con la Familia Real Griega.
Doña Sofía llegó junto a la Princesa Irene de Grecia. Las dos hermanas de Constantino de Grecia fueron recibidas por su sobrino, el Príncipe Pablo de Grecia, que aunque llegó con su esposa, Marie Chantal de Grecia, y dos de sus hijos, Achileas y Arístides Stavros de Grecia, se encargó de recibir a sus tías, a las que saludó con un cariñoso beso que reflejó el aprecio que siente por ellas. Posteriormente pudo reunirse con todos sus sobrinos y sobrinos nietos, que viajaron a Atenas para la boda.
Un mar de recuerdos para la Reina Sofía
En un día tan especial, la Reina Sofía echó sin duda de menos a sus padres, los Reyes Pablo y Federica de Grecia, abuelos del novio. Para tener cerca a su madre, se colocó al cuello una de las joyas que heredó de ella y que se pone en ocasiones especiales. Se trata del rubí cabujón, una joya que ha lucido en momentos tan memorables como la proclamación de Felipe VI o el 40 aniversario de la Constitución Española. Pensando en que a su madre le habría gustado estar presente en la boda de su nieto pequeño, se colocó este adorno al cuello para sentirse que Federica de Grecia está allí con ellos.
Esa mirada al pasado no es solo por su madre. La Catedral Metropolitana de Atenas le trae muchos recuerdos. Allí se celebró una de las tres bodas que compusieron su enlace con el Rey Juan Carlos el 14 de mayo de 1962. En este templo se unieron por el rito ortodoxo. El 18 de septiembre de 1964 contrajeron matrimonio en la Catedral Metropolitana el Rey Constantino de Grecia con la entonces Princesa Ana María de Dinamarca, que salió convertida en Reina de los Helenos. Desde entonces y hasta el 'sí, quiero' de Felipe de Grecia y Nina Flohr ningún otro royal se había casado en este lugar.