La Reina Silvia cena con Magdalena de Suecia y Chris O'Neill tras un simposio de la 'World Childhood Foundation'

La Reina Silvia, Magdalena de Suecia y Geena Davis en un simposio en Nueva York

Una día después de la celebración de una gala en Nueva York organizada por la 'World Childhood Foundation', la Reina Silvia de Suecia y la Princesa Magdalena participaron en un simposio organizado por la misma organización.

Así, la Reina de Suecia y la tercera de sus hijas, ofrecieron sus puntos de vista para trabajar en favor de la infancia en este encuentro que contó con la colaboración de Nasdaq y donde también participaron la actriz Geena Davis, Linda Lausell Bryant, Charlotte BRandin y Anna de Geer, que ejerció de moderadora.

Finalizado el coloquio, la Reina y la Princesa fueron a cenar a un restaurante oriental de la Gran Manzana en el que no estuvieron solas, pues les acompañó el estadounidense Chris O'Neill, financiero con el que Magdalena mantiene una relación estable, tanto que incluso ya viven juntos.

Magdalena de Suecia y Chris O'Neill a la salida de un restaurante en Nueva York

Por ello, no ha resultado extraño que la Reina de Suecia y Chris O'Neill compartieran mesa y mantel con motivo de la visita de Su Majestad a Estados Unidos, adonde ha ido para participar en diversos actos relaciones con la 'World Childhood Foundation', entidad que creó en 1999 y donde trabaja su hija.

La Familia Real de Suecia acepta a Chris O'Neill

Aunque la Familia Real Sueca no vio con buenos ojos en un primer momento que la Princesa y el financiero vivieran bajo el mismo techo y que Magdalena no se trasladara a su país para asistir a más actos oficiales en sustitución de la Princesa Victoria después de que esta diera a luz a su primogénita, actualmente se encuentran felices con la relación entre ambos jóvenes.

Además, Chris O'Neill también asistió a la gala celebrada en la noche del martes en Nueva York y donde también se pudo ver al aristócrata español Luis Medina. El estadounidense fue invitado junto a su madre Eva, y protagonizó una divertida anécdota cuando saludó por su nombre a un periodista del diario sueco Expressen llamado Johan, a quien dijo que pese a que no se conocían en persona le tenía localizado porque escribía sobre él, mostrando de este modo su simpatía y naturalidad.