No sólo se trata de una de las Reinas más bellas y elegantes del mundo, sino que además Rania de Jordania ha demostrado siempre su lado más carismático participando en innumerables actos benéficos. Compartiendo un trato y una cercanía especial con el pueblo, la soberana comenzó hace tiempo a abrirse cuentas en diferentes redes sociales, utilizando este medio para compartir su día a día con todos sus seguidores.
Con hamburguesa en mano, patatas fritas y un tarro de mayonesa. Así recibía la monarca al pasado jueves día 4 de diciembre, una alimentación que se alejaba con creces de su dieta diaria. "Comenzando la indulgencia del fin de semana comiendo una hamburguesa en el centro comercial Taj", escribía la soberana desde la ciudad de Amman. Espontánea y muy natural, Rania de Jordania elegió para la ocasión una vestimenta que contrarrestaba mucho con lo anterior, luciendo un impecable abrigo blanco y unos complementos brillantes.
Un fin de semana de compromisos sociales
"Si ha habido alguna vez un momento en el que hayamos necesitado desesperadamente un renacimiento en la educación para capacitar a nuestros jóvenes, es ahora. Si hay una profesión que puede impulsar el futuro y la calidad de vida de nuestros hijos, esa es la enseñanza", escribía como pie de foto de una de sus imágenes de Instagram. Un fin de semana que ha quedado grabado en la retina de todos y en el que el compromiso y la elegancia han sido fieles partícipes.