La Reina Paola será ha sido repatriada a Bélgica tras sufrir un derrame cerebral durante sus vacaciones de verano en Venecia.
El pasado 26 de septiembre, la Reina Paola de Bélgica sufrió un derrame cerebral durante sus vacaciones con el Rey Alberto en Venecia. La Reina emérita tuvo que ser ingresada de urgencia en la ciudad italiana y, finalmente, ha sido trasladada a Bruselas para recuperarse.
Aunque desde el Palacio Real no confirmaron el diagnóstico de la madre de Felipe de Bélgica, lo cierto es que la radiotelevisión RTBF dio todos los detalles de su delicado estado de salud. Aunque su vida no corra peligro, la consorte de Alberto II ha sido trasladada en ambulancia a Bélgica para someterse a pruebas y exámenes médicos. La Familia Real de Bélgica, a pesar de la delicada situación de la matriarca, está tranquila y sostiene que la situación está bajo control. Y, es que, aunque el traslado ha sido inminente, al no haber sido en un avión medicalizado significa que la esposa del Rey Alberto se encuentra estable.
Estado de salud delicado
Paola de Bélgica, de 81 años, sufre unas cuantas patologías. Su estado de salud la mantiene desde 2015 en una etapa de reposo debido a una arritmia cardíaca. Además, por si fuera poco, también padece de osteoporosis, enfermedad que le ha causado varias fracturas de huesos en los últimos años, la de una vértebra en 2016 y la cadera en 2017.