Al mal tiempo, buena cara. Es lo ha debido de pensar la Reina Máxima de Holanda en su última aparición oficial. Aunque no pasa por su mejor momento, personal no ha perdido la carismática sonrisa a la que nos tiene acostumbrados.
Al parecer, el padre de Máxima, Jorge Zorreguieta, ha sufrido un percance de salud que le habría llevado a ser ingresado en un centro médico ubicado en el sur de Argentina. Un accidente doméstico habría causado al hombre un traumatismo craneal.
Jorge se habría caído en el baño de la casa de su hijo Martín y habría necesitado de asistencia médica. Pese al susto, parece que el padre de Máxima ya ha sido dado de alta. Con estas noticias desde Argentina, la reina de Holanda continúa con su agenda. Hace unos meses era la propia Máxima la que sufría un susto de salud cuando se le diagnosticó una nefritis.
En su último acto en Ámsterdam, Máxima ha cumplido una vez más con las expectativas y ha deslumbrado con su característico estilo. En esta aparición ha estado acompañada de su marido, el Rey Guillermo Alejandro de Holanda.
Lección de estilo
Máxima ha sido fotografiada en el Palacio Real de la capital holandesa con un favorecedor conjunto formado por falda de raso y una parte superior burdeos. La reina de Holanda combatió las frías temperaturas con un elegante abrigo marrón y con su mejor complemento, su sonrisa.