La Reina de Holanda ha vuelto a retomar su agenda oficial después de la muerte de su padre, el empresario argentino Jorge Zorreguieta. Esta se ha convertido en su primera aparición pública y lo ha hecho sola, sin la compañía de su marido y sus tres hijas.
Ha asistido al centro Kansfonds, en Delf, donde mostró su corazón con los más desfavorecidos, y donde se apoyan distintas iniciativas y proyectos de ámbito local para personas vulnerables como vagabundos, niños que no tienen recursos o personas dependientes que se encuentran solas. El motivo de su asistencia ha sido la celebración de 60 años de vida del centro.
Muy feliz y sin perder en ningún momento la sonrisa, Máxima de Holanda lucía un colorido vestido en tonos fucsias y amarillos. Rodeada de las personas encargadas de llevar dicho centro, se ha mostrado muy involucrada en más de una actividad.
Un duro momento
Ahora se recupera de uno de los momentos más complicados de su vida como es la pérdida de un padre. Fue la sección de Asuntos de Política, Prensa y Cultura de la embajada de Holanda en Argentina la que transmitió la noticia de la muerte de Zorreguieta a través de un comunicado oficial que decía: "Su majestad la reina Máxima y su majestad el rey Guillermo-Alexander comunican con enorme tristeza que el señor Jorge Horacio Zorreguieta, padre de la reina Máxima, murió el 8 de agosto de 2017 en Buenos Aires".