Aunque mucho se habla de las comuniones y las bodas que se han tenido que aplazar, también son muchas las fiestas de cumpleaños que ya estaban completamente organizadas y que tendrán que celebrarse más tarde de lo previsto por la pandemia del coronavirus. Eso es precisamente lo que le ha pasado a la Reina Margarita de Dinamarca, que lo tenía todo absolutamente previsto para celebrar su 80 cumpleaños.
En lugar de todos los actos que estaban organizados, y que se iban a desarrollar entre el 2 de abril y el 6 de junio, la Monarca ha tenido que recibir las felicitaciones en la distancia. Así, guardando la distancia social establecida por precaución, los empleaños de su residencia le han cantado el cumpleaños feliz.
Un detalle que ella ha agradecido asomada a la barandilla desde el piso superior, a la salida de su habitación. Un momento que la Casa Real Danesa ha querido mostrar a través de sus rede sociales con varias fotografías que también han permitido ver el lado más 'casero' de la Reina, que ha salido a dar su agradecimiento a sus asistentes con una comodísima bata estampada.
Sus 8 nietos le han felicitado desde la distancia
Y si de sus empleados sí ha podido recibir esa felicitación personal aunque en la distancia, sus hijos y sus nietos no han podido hacerlo, teniendo que recurrir al teléfono y a las videollamadas. Precisamente, dada la situación excepcional del momento, sus ocho nietos han querido darle una pequeña sorpresa por su 80 cumpleaños.
" Querida abuela, feliz cumpleaños ", ha escrito la Casa Real Danesa en su cuenta de Instagra, mostrando las imágenes de esos vídeos de felicitación con los que sus nietos le han deseado un feliz cumpleaños, pensando ya en ese día en el que puedan volver a abrazarse y hacer la ansiada celebración.
