La Reina Letizia retomó su actividad institucional tras haber disfrutado de unas largas vacaciones de Semana Santa, tan solo interrumpidas por la Misa de Pascua a la que asistió el Domingo de Resurrección junto al resto de la Familia Real (salvo el Rey Juan Carlos) en la Catedral de Palma de Mallorca.
La esposa del Jefe del Estado presidió una reunión de trabajo con los responsables de Cruz Roja Española, un encuentro que tuvo lugar en la sede central de la asociación, situada en el madrileño barrio de Cuatro Caminos. La reunión se prolongó durante dos horas.
Para esta reunión, la Reina optó por un look working, bastante sobrio, compuesto por un traje chaqueta en color azul noche, combinado con zapatos salón y una blusa blanca bordada. Remataba el look con dos de sus complementos fetiches.
Por un lado, su inseparable maletín de trabajo, un modelo masculino en piel negra de Hugo Boss, valorado en 450 euros. Por otro, unos de sus pendientes favoritos, el modelo 'Cometa' de Chanel, que recibió como regalo cuando nació la Princesa Leonor. Los pendientes, de brillantes y oro blanco de 18 kilates, se han convertido en uno de los complementos predilectos del joyero de la Reina.
Vacaciones en El Argarve
Además, se ha desvelado en 'El Programa de Ana Rosa' el destino elegido por los Reyes y sus hijas para pasar las vacaciones de Semana Santa. Una vez que Don Felipe volvió de Sevilla, la Famiia Real partió rumbo a El Algarve, un destino muy valorado por la Reina. Allí reside el Marqués de Pereira, íntimo de los Reyes, que les proporciona la intimidad que tanto aprecian.