La Reina Letizia ha presidido dos actos en solitario esta semana antes de su viaje a Copenhague con el Rey Felipe para asistir a la cena de gala por el 75 cumpleaños de la Reina Margarita de Dinamarca. El más llamativo fue el primero de ellos, ya que ha visitado la Academia de Artillería de Segovia y, por primera vez, ha presidido de manera oficial y en solitario un acto celebrado en un recinto militar.
Ha sido en los complementos donde Letizia se ha decantado por marcas más caras con stilettos negros de Carolina Herrera, bolso negro con estampado de cocodrilo de Uterqüe, pendientes de mariposas en oro blanco de 18 kilates y diamantes, de 595 euros, de la marca Elena Cr y abrigo rojo de Hugo Boss.
Ni por el Rey ni por España
De esta forma se despejan las dudas sobre la actitud de la Reina Letizia cuando no probaba vino en los brindis públicos. El más llamativo tuvo lugar en el Día de la Hispanidad 2013 cuando se le sirvió una bebida espumosa tanto a ella como al entonces Príncipe de Asturias, a la Reina Sofía y la Infanta Elena. Cuando tocó brindar por el Rey, entonces Don Juan Carlos, Doña Letizia miró la copa, se lo pensó y finalmente decidió no beber y dejar el vaso lleno.
Aquella fue la segunda ocasión en poco tiempo en la que Doña Letizia rechazaba beber alcohol tras un brindis propuesto por el Príncipe Felipe. La vez anterior fue en el acto central con motivo de la celebración de los Santos Ángeles Custodios, patronos del Cuerpo Nacional de Policía, que tuvo lugar en octubre de 2013 en Alcalá de Henares. Ahora ya se ha desentrañado el misterio y tan solo se trató a un estilo de vida más sano de la Reina.