La explicación que se le dio es que solo la Reina Sofía y los fotógrafos oficiales eran los únicos que tenían acceso al archivo de fotos. La Reina Letizia no se dio por vencida e insistió, insistió y como Reina de España que es, aunque sea consorte, ganó. "Hoy, los fotógrafos de la Casa Real trabajan como empleados externos y, al acabar su tarea, dejan las fotos a un encargado de prensa. Letizia se encarga de eliminar las fotos que no le gustan", señala el libro.
Letizia quiere saber lo que se publica sobre ella
En el mismo libro se cuenta que cuando la Reina Letizia ve publicada una foto suya que no le gusta, se enfada. También le gusta saber lo que se dice y se escribe sobre ella. De hecho, Faccio plasma en su libro que cuando le contó que estaba escribiendo sobre ella, Doña Letizia le preguntó si bien o mal, y que el argentino está convencido de que lo dijo en serio.
Faccio narra también que cuando era Princesa de Asturias pidió a Ignacio Escolar que le explicara el funcionamiento de Google: "¿Por qué unas noticias salen en la primera página de Google y otras en la tercera?". Doña Letizia quería entender cómo funcionaba para revisar noticias sobre ella. Otra prueba de que lee lo que se publica sobre ella viene de la mano de una editora de 20 Minutos, que recuerda que la Reina le pidió opinión sobre una aplicación de alertas online. Doña Letizia quería enterarse a cada momento de todo lo que se publicaba sobre ella.