El Monarca fue galardonado con el Premio en Defensa de los Derechos Humanos Adolfo Suárez.
El Rey Felipe está acostumbrado a transitar por caminos turbulentos y a vivir etapas complicadas, sin embargo, hay días llenos de alegría en los que se siente más orgulloso que nunca de su labor como Jefe del Estado. Uno de ellos fue este lunes 15 de enero, en el que se desplazó al Museo Reina Sofía para recibir un premio muy especial para él.
El Monarca se llevó a La Zarzuela el Premio en Defensa de los Derechos Humanos Adolfo Suárez, que le ha otorgado la Fundación Víctimas del Terrorismo 2017 por la cercanía de la Corona hacia las personas que han sufrido el horror terrorista. La encargada de hacer entrega de la distinción fue la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, María del Mar Blanco, hermana del concejal del PP de Ermua asesinado por ETA en julio de 1997, Miguel Ángel Blanco. A su lado estaba la Reina Letizia, que se ha mostrado muy orgullosa de cómo ha sido recompensada la labor del Rey en representación de la Corona.
El emotivo discurso del Rey
Durante su discurso, el Monarca ha dado las gracias porel galardón recibido y ha reafirmado el compromiso de la Institución con las víctimas: "Gracias por vuestra deferencia en cuanto a mi persona y a la Institución que encarno. Pero gracias, sobre todo, por poner tanto empeño y esfuerzo en hacer que se conserven y promocionen los principios y valores que muchos sentimos como tan básicos y fundamentales para la sociedad; por luchar para que vuestra justa y digna causa sea la de todos. En ello, como Rey y ante todo como persona, me tendréis siempre a vuestro lado"."Todo esto me ha hecho pensar muy bien si sumaba para vuestra causa aceptar este galardón. Lo hago tan solo como acicate y reafirmación de un compromiso moral, de acción y representación. Porque no es para mi persona, sino para todos los españoles que rechazan la violencia terrorista y que exigen respeto y atención permanentes para las víctimas y sus familias. Recibo el premio en nombre de los españoles que sentimos una deuda permanente con vosotros. Somos nosotros, en suma, los que estamos agradecidos".
También ha dedicado unas palabras a quien da nombre a su galardón, Adolfo Suárez, cuyo Gobierno estuvo marcado por la barbarie terrorista: "Tengo muy presente y con el mayor orgullo el nombre de este galardón que me habéis concedido. El Presidente Suárez siempre quedará en la memoria de nuestro país por su labor histórica a favor de nuestra democracia y nuestras libertades. Tuve la suerte de conocerlo, de estar presente y ser testigo de muchos momentos muy especiales; también de conversar con él en ocasiones posteriores sobre todo aquello que vivió nuestra entonces joven democracia. Y tuve el privilegio de sentir cerca su patriotismo, su pasión por la política y su carisma y simpatía personales", añadió el Jefe del Estado. Esta reunión de agendas de los Reyes tuvo lugar el mismo día en el que cumplió 50 años la persona de su familia más incómoda y que más disgustos ha causado a Casa Real, Iñaki Urdangarin. En otro tiempo, Felipe VI y su cuñado fueron muy amigos, ahora, quizás no haya habido ni felicitación por alcanzar un medio siglo que precisamente al Rey le quedan dos semanas para cumplir.