La Reina Letizia está teniendo un semana muy ajetreada y mediática. A nivel extraoficial fue comentada su cena de amigos en un conocido local de Malasaña situado a dos pasos de Gran Vía, mientras que en cuanto a su agenda institucional han sido varios los compromisos en los que ha tomado parte.
El más llamativo de todos ha sido su preencia en una de las mesas de cuestación del Día de la Banderita, en el que cada año recauda fondos para la Cruz Roja. Eso sí, en lugar de colocarse en la puerta del Congreso de los Diputados, como de costumbre, se ha movido a la calle Reina Victoria de Madrid en la sede de una ONG.Doña Letizia se enfundó una blusa blanca de Hugo Boss combinada con unos pantalones culottes rojos de talle alto de Uterqüe y que complementó con zapatos rojos de charol. Como es habitual, estuvo especialmente cariñosa con los niños, pero fue muy simpática con todos los que se acercaron a realizar un donativo.
Eso sí, el gran momento de la jornada llegó cuando la Reina se acercó a los fotógrafos allí presentes y hucha en mano les pidió un donativo para la causa benéfica. Así, reporteros y fotógrafos se rascaron el bolsillo. Con la emoción del momento, la mujer del Rey de España no les puso la pegatina de la Cruz Roja que se impone a quien dona, por lo que la secretaria de Estado de Igualdad y Asuntos Sociales, Susana Camarero, se acercó con los adhesivos.
La Reina Letizia recupera su traje marsala
Al día siguiente, Doña Letizia regresó al centro de Madrid para asistir a una reunión de trabajo del Patronato Internacional de la Fundación Amigos del Museo del Prado. Allí se enfundó uno de sus trajes favoritos, un fabuloso dos piezas de falda en blanco con estampado floral y camisa de seda en tornos marsalas que Felipe Varela le diseñó para su Visita de Estado a México a principios de verano de 2015.
Este vestido, que a buen seguro le traerá buenos recuerdos de un viaje oficial que fue todo un éxito en el país en el que vivió un año tras terminar la carrera de Periodismo, llevaba tiempo en su armario. Tras estrenarlo en México, volvió a ponérselo el 21 de julio de 2015 en el acto inaugural de la reunión anual de directores del Instituto Cervantes, celebrado en la Ciudad de la Cultura de Santiago de Compostela.