El cambio experimentado por la Reina Letizia
"Creo que el mayor activo son ellos dos (Felipe y Letizia) y sería mayor ese activo si se les permitiera ser más espontáneos, más libres y más ser como son", señaló Mabel Galaz sobre los Reyes, de quienes destaca que no siempre pueden decidir porque la Monarquía es una institución supeditada al Gobierno. Además, La Zarzuela como aparato es poco amiga de cambios, aunque sepan que son necesarios para mejorar su imagen, vital para la permanencia de la Monarquía en España.
En lo que sí puede cambiar y nadie puede impedírselo es que cómo se muestra ante la gente. Siempre se achaca a la Reina Letizia distancia y falta de empatía, un gran error en su forma de comportarse que ella misma lucha por corregir. En ese sentido, Mabel Galaz señala que "se habla de la falta de empatía que a veces demuestra Letizia por esa obsesión que tiene por la perfección y que le lleva a ser una persona un tanto a veces rígida y encorsetada. Se está produciendo un cambio", añadió la autora de 'Letizia Real'.
"Está demostrando una cercanía y una calidez que antes no había demostrado. Está evolucionando hacia lo que le falta. Es una buena profesional, hace bien su trabajo de representación, se prepara muy bien los actos, ha mejorado en el tema de idiomas, conoce todo, le interesa todo porque ella ha sido periodista y solamente hay que verla para notar cómo se toma en serio su trabajo. Pero le faltaba esa otra parte, la empatía, que es en lo que está trabajando", manifestó Mabel Galaz.
Por otro lado, la autora señala que Doña Letizia sabe que no va a gustar a todo el mundo: "Lo tiene mas difícil que el resto porque no gusta a los monárquicos tradicionales y los que no son monárquicos, le gusta menos. Ella lo dice: 'Yo sé que no le voy a gustar a todo el mundo, yo no he nacido sabiendo agradar, como le pasa a Felipe. Estoy trabajando en ello, pero sé que no le voy a gustar a todo el mundo'", manifestó Mabel Galaz, dejando claro que la propia Reina Letizia es consciente de que por mucho que se esfuerce, no va a caer bien a todos y a todas. Eso sí, la mayor empatía, espontaneidad y naturalidad que ha ido demostrando juegan a su favor.