Durante la final del Mundial de Fútbol Femenino, la Reina Letizia y la Infanta Sofía viajaron hasta Australia para apoyar a la Selección Española. Junto a las jugadoras celebraron la victoria de España y demostraron su gusto por el fútbol, pero también la cercanía que tienen hacia las jugadoras. Esta vez, ha sido la Reina Letizia la que ha vuelto a vivir los nervios de una final, aunque, en este caso, no ha hecho falta salir del país.
La Reina Letizia acudió a la final de la Copa de la Reina, algo que no hacía desde hace cinco años. El partido celebrado en el estado de la Romareda, en Zaragoza, enfrentaba al Barça con la Real Sociedad y la Reina Letizia no quiso perder detalle de lo que iba ocurriendo. Vestida cómoda para la ocasión, con pantalón blanco, deportivas a juego y una chaqueta de tweed a cuadros, la Reina Letizia se mostró muy cercana con los aficionados y las jugadoras.
Nada más llegar al estadio dedicó unos minutos a saludar a los aficionados que hacían fotos y se acercaban para hablar con ella. Muy sonriente y cercana, la Reina Letizia estuvo con ellos para saludarles, al igual que con las jugadoras. Durante el partido, la Reina Letizia estuvo muy atenta a cada movimiento y al acabar, dedicó unos minutos a estar con los dos equipos, ya fuera por su victoria o por su derrota.
Entrega la Copa
Tras un partido muy importante en el que se jugaban el primer puesto, el Barça ganó a la Real Sociedad con un total de 8-0. Una vez que el partido terminó la Reina Letizia entregó los premios correspondientes a las jugadoras. Primero, consoló por la derrota a Nerea Eizagirre, Capitana de la Real Sociedad, que estuvo conversando con la Reina Letizia muy sonriente, pese al resultado.
Después, llegó el turno de las campeonas y la Reina Letizia dio la enhorabuena a Alexia Putellas, Capitana del Barça. La jugadora recogió de manos de la Reina Letizia la Copa tras su victoria en la final y terminaron con una cómplice palmada en la espalda minutos antes de que Alexia Putellas alzara el trofeo, muy sonriente con el resultado, mientras la Reina Letizia aplaudía unos pasos más atrás.