Si en algo ha acertado la Reina Letizia en sus últimos eventos -y también en la salida al Teatro Real con sus hijas- ha sido en la elección de todos y cada uno de sus estilismos. Vestidos elegantes, incluso más atrevidos pero siempre dentro de lo permitido para cada ocasión. Hasta el pasado 24 de octubre. Para una recepción y almuerzo de honor a los Presidente de la República de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y su esposa, Elke Büdenbender, en el Palacio Real la monarca española escogió un look un tanto desafortunado.
Los Reyes Felipe y Letizia en el desayuno de honor con el Presidente de la República Alemana
Aún que con toda la buena intención eligió un look firmado por Hugo Boss, la marca alemana que además es una de sus marcas de cabecera en otras muchas ocasiones, la forma de terminar el estilismo le ha hecho un flaco favor a la Reina de España. Los aciertos son contados -los zapatos a juego y el maquillaje sencillo en tonos tierra- y todo lo demás ha conseguido que parezca tener, por lo menos, diez años más de los que realmente tiene.
Un estilismo firmando por la marca alemana Hugo Boss
El pelo, al que intentaron darle volumen con un cardado casi inapreciable, ha conseguido un aspecto totalmente antinatural y rígido. Para más inri, y con a la intención de no demostrar mucha opulencia ni robar más protagonismo del correspondido, lució simplemente dos joyas sencillas pero, desgraciadamente, que son acordes para una señora mucho más mayor que ella. Un collar de perlas -que ya lució en los Premios Princesa de Asturias 2016- junto con dos perlas por pendientes que pasaban apenas desapercibidas.
Respecto al estilismo, una blusa de seda con cuello redondo y mangas abiertas al estilo medieval; y una falda midi de lana virgen italiana y cashmere, todo ello en color burdeos hizo que su apariencia fuese todavía aún más apagada. Y por si fuera poco, este color era exactamente el mismo que el de las cortinas de terciopelo que colgaban en la sala de repleción haciendo 'invisible' a una Reina rígida y apagada, algo que en las última ocasiones no había ocurrido.