Los Reyes presidieron el X aniversario de El Economista. Doña Letizia llegaba al almuerzo en el Hotel Villamagna de Madrid vestida con una escotada blusa blanca y unos pantalones en azul marino. Lo que más llamó la atención de su atuendo fueron unas sandalias troqueladas en rojo, haciendo juego con el color del carmín de sus labios, que son de Mango y se encuentran a la venta por 39,95 euros.
Los complementos han jugado un papel importante en su estilismo y es que lució los pendientes low cost chantelier con brillantes de Zara, así como una cartera de mano en azul marino y rojo.
La Reina una vez más ha mostrado su gran elegancia y lo ha hecho junto a los profesionales que trabajan en 'El Economista, así como otros invitados, como Mariló Montero, que estaba radiante con un conjunto de rosa cuarzo, el color de la temporada.
La política Begoña Villacís también estuvo invitada a este almuerzo, en el que Felipe VI ha dirigido unas palabras a los presentes en las que felicito a los profesionales que forman parte del medio: " Podéis estar satisfechos y orgullosos de vuestro trabajo a lo largo de esta década en la que habéis ejercido la función primordial de un medio de comunicación: ser un instrumento esencial que contribuya a formar las opiniones y los criterios de los ciudadanos".
Junto a los Reyes se pudo ver al presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos; la vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría; la ministra de Fomento, Ana Pastor; la delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Concepción Dancausa; el presidente y el vicepresidente de Editorial Ecoprensa, Alfonso de Salas y Gregorio Peña, respectivamente, así como el director de El Economista, Amador García Ayora, junto con los cerca de 350 invitados al almuerzo.
Cena para dos
Este almuerzo llegó después de que se conociera la divertida salida de los Reyes de España que publicó ¡Hola! Los Reyes de España gozarán de excelentes cocineros que les prepararán las mayores delicias en el Pabellón del Príncipe, sin embargo, como a todo el mundo, de vez en cuando les gusta salir a algún restaurante y disfrutar de una experiencia culinaria lejos de los muros de La Zarzuela.
Así, el Monarca y su consorte se escaparon a Aravaca, acomodado barrio madrileño cercano a su residencia. Allí cenaron en el restaurante Kabuto Kaji, un local en el que disfrutaron de cocina japonesa con toques mediterráneos.