Mucho se ha hablado durante los últimos días de la mala relación entre la Reina Letizia y su suegra la Reina Sofía a raíz del desencuentro protagonizado en la Misa de Pascua en Mallorca. Sin embargo, la tercera gran protagonista de esta escena es probablemente quien más sufra las consecuencias.
Inmaculada Aguilar -amiga de la Reina Letizia- ya avisaba hace unos días que la monarca está preocupada y bastante desolada por el daño que esto genera para la imagen de su hija, la Princesa Leonor. La joven heredera, que acostumbra en todas sus apariciones públicas a presumir de su exquisita educación y buenas maneras, sorprendió por el gesto de rechazo hacia su abuela durante la escena que se vivió en Palma de Mallorca.
Una persona allegada a la Familia Real confiesa en El Mundo: "Es totalmente injusto, la niña no tuvo culpa de nada, la responsabilidad es de su madre, o de su abuela o quizá de las dos, porque la pusieron en una situación límite. En el forcejeo, optó por obedecer a su madre, pero se puso nerviosa y soltó bruscamente el brazo de Doña Sofía".
Leonor, una princesa sobreprotegida
El debate se cierne ahora sobre la educación que los Reyes de España dan a sus hijas, pero sobre todo en torno a la excesiva protección a las que las somete su madre. Algo que resulta desproporcionado teniendo en cuenta el papel público que ambas están llamadas a desempeñar.
Es de sobra conocido el hecho de que la Reina Letizia impide cualquier fotografía de sus hijas más allá de los escasos actos oficiales en los que participan. Pero esa obsesión va más allá y hay quien asegura que pretende alejarlas del ambiente regio al que pertenecen por nacimiento y mantenerlas con los pies en la vida real.
Paloma Rocasolano, una abuela protectora a la que Doña Sofía envidia
A esta misión ha contribuido notablemente Paloma Rocasolano, madre de la Reina Letizia. Tal y como asegura El Mundo: "Desde que las niñas eran pequeñas se ha encargado de suplir a su madre cuando Don Felipe y Doña Letizia se ausentaban de Zarzuela. Ella se encargaba de mostrarles el mundo real, llevándolas al parque e incluso montándolas en autobús ".
Precisamente es esta estrecha relación que existe entre las hijas de los Reyes y su abuela materna lo que más duele a la Reina Sofía. En más de una ocasión, la monarca emérita se ha quejado de lo poco que podía ver a sus nietas en contraposición de Paloma Rocasolano, según informaciones de la periodista Pilar Eyre: " Yo, que vivo al lado, no puedo ir a su casa ¡y sin embargo la madre de Letizia está siempre ahí metida! "