Los Reyes Felipe y Letizia han acudido a visitar las zonas afectadas por la DANA en la Comunidad Valenciana, empezando por Paiporta, la considerada como zona 0 de la situación ocurrida. Los Reyes han llegado acompañados por el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el Presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y han estado cerca de una hora y media en el puesto de mando de la localidad.
Sin embargo, lo que empezaba como una visita tranquila en la que conocer de primera mano cuál es el lamentable estado en el que han quedado los pueblos más afectados de la Comunidad, ha terminado siendo uno de los momentos históricos que sin duda serán difíciles de olvidar. Al comenzar con el paseo por las calles de Paiporta, los vecinos han comenzado a sacar toda la rabia que tienen dentro, fruto de la terrible situación vivida, y se han producido graves disturbios.
El Rey Felipe ha seguido adelante con la visita, rodeado por su equipo de seguridad, siendo cubierto con paraguas ante el lanzamiento de barro y piedras que estaba recibiendo. Él ha hecho por bajar el paraguas en varias ocasiones, pues quería seguir adelante y hablar con los afectados. Por su parte, la Reina Letizia parecía haberse refugiado en algún coche pero nada más lejos de la realidad. Poco a poco han salido imágenes de la Reina que, sin lugar a dudas, quedarán para la historia.
Desbordada y desolada
La Reina se ha quedado apartado a un lado en medio de toda la vorágine y los disturbios y ha hablado con varios de los afectados. Visiblemente afectada, manchada de barro, tanto manos como rostro y ropa, atendía a quien se acercaba. Había quien le decía que ellos -los Reyes- no tenían culpa de lo sucedido y que los insultos no iban con ellos pero ella se mostraba absolutamente desbordada por lo que estaba viviendo.
De hecho, ha habido varios momentos en los que ni siquiera podía contener las lágrimas, como el momento en el que se ha abrazado a una mujer que lloraba desconsolada. También escuchaba a otra mujer con el rostro desencajado y con gestos de desesperación por lo sucedido. Además, esto sucedía en medio de gritos que la increpaban diciendo "a ti no te falta de nada", "no tenemos agua" y un largo etcétera.