Los Reyes Felipe y Letizia han recibido al Presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, que realiza una Visita de Estado a España entre el 16 y el 18 de abril. La relación entre los dos países ibéricos es excelente, y además, ambos Jefes de Estado tienen un vínculo estrecho y cercano que se extiende a Doña Letizia, por lo que sus encuentros han sido muy agradables y provechosos para ambos Estados.
Toda Visita de Estado que se precie tiene una cena de gala en el Palacio Real, y así fue también en esta ocasión. Los Reyes de España abrieron el Palacio de Oriente para agasajar al mandatario luso con una cena en la que no faltaron el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis, la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, la presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Botín, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, los políticos Pedro Sánchez y Albert Rivera, así como la tenista Garbiñe Muguruza.
Pero sobre todos ellos destacó la Reina de España. Doña Letizia brilló con un look formado por un vestido de Ana Locking, una diseñadora en la que confía por primera vez. El modelo escogido es de color azul noche, de corte sirena y manga larga. Tiene una abertura lateral y cuenta con perlas bordadas, provocando un efecto espectacular en quien lo lleva. Todo un acierto para la Reina en una gran noche.
Las cenas de gala al más alto nivel necesitan joyas que cuadren con la ceremonia, y para eso lo mejor es abrir el joyero real y recurrir a las joyas de pasar, esas que las Reinas van pasando de generación en generación y que se usan en las grandes ocasiones. La que ha llevado Doña Letizia es la tiara Cartier, diseñada por esta casa francesa para la Reina Victoria Eugenia en 1907. Esta tiara fue heredada por la Infanta María Cristina a la muerte de la Reina Victoria Eugenia, pero Don Juan Carlos la rescató para que la Reina Sofía pudiera lucirla en ocasiones especiales.
Ni guiño, ni desafío
Se podría decir que sacar esta tiara del joyero real es un guiño a la Reina Sofía, pero en realidad ni lo es, ni lo deja de ser. Simplemente, la consorte de Felipe VI tiene acceso a estas joyas como Reina de España y las va usando conforme las necesita. Tampoco es un recuerdo a la Infanta Cristina, que llevó esta tiara en la boda de Victoria y Daniel de Suecia el 19 de junio de 2010. En aquel momento, la que tenía derecho a usarla era Doña Sofía, y ella se la prestó a Cristina de Borbón para la boda real.Como detalle hacia el homenajeado, la Reina Letizia se colocó por delante de su vestido la banda roja de la Orden de Cristo con la que fue agasajada en 2006 cuando visitó Portugal como Princesa de Asturias. Como detalle, Portugal es uno de los países favoritos de la Reina Letizia, un lugar que le encanta visitar tanto de forma oficial como en desplazamientos privados y donde se siente como en casa.