Por tanto, se esperaba mucho de la cena de gala que la Casa Real Danesa ofreció a los Reyes Felipe y Letizia con motivo de su Visita de Estado a Dinamarca, y nadie defraudó. Antes de las 19:45 horas del lunes 6 de noviembre de 2023 apareció la Princesa Benedicta de Dinamarca en el Palacio de Christiansborg.
Minutos después entraron los Príncipes Federico y Mary de Dinamarca, luciendo cada uno de ellos la banda con la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica que les había entregado el Rey Felipe VI horas antes en la ceremonia de bienvenida a los Reyes de España en Amalienborg.
La Princesa Mary de Dinamarca sacó de su armario el espectacular vestido de Lasse Spangenberg que estrenó para los retratos oficiales de gala con motivo de su 50 cumpleaños en febrero de 2022. Como tiara, apostó por su tiara personal, una pieza que incorporó a su joyero tras una subasta en 2012 y con la que se siente muy cómoda junto con su tiara nupcial.
Posteriormente hizo su entrada la Reina Margarita de Dinamarca, que quiso ir de verde y por eso no solo su traje de gala fue de ese color, sino que se llevó del joyero de la Casa Real Danesa la Tiara de Esmeraldas Rosenborg, llamada así porque la Reina Alejandrina ordenó que se custodiara en el Palacio de Rosenborg.
La Monarca usó el juego completo, consistente en broche, gargantilla y broche de esmeraldas, un aderezo que no puede salir de Dinamarca y que la Reina utiliza en grandes ocasiones en territorio nacional como esta cena de gala en honor a sus sobrinos, los Reyes Felipe y Letizia.
El esplendor de la Reina Letizia
Y finalmente llegaron Don Felipe y Doña Letizia, que aparecieron puntuales. La Reina Margarita, con su ya inseparable bastón desde su operación de espalda, se acercó a saludarles. Tardaron un poco más de lo esperado, pero enseguida se les vio subir las escaleras.
Los Reyes Felipe y Letizia lucían con orgullo la banda con la Orden del Elefante, la de mayor rango de Dinamarca, que les había entregado esa misma tarde la Reina Margarita. Doña Letizia estaba absolutamente radiante con un vestido azul de tul y bordados florales firmado por Felipe Varela, el diseñador que durante años fue el de cabecera de la Reina Letizia.
A la Reina le gusta este vestido para las grandes ocasiones. Lo llevó en la cena de gala en el Palacio Real en 2015 con motivo de la Visita de Estado del Presidente de Perú, Ollanta Humala, y se lo volvió a enfundar en la cena ofrecida por los Emperadores de Japón en honor a los Reyes de España en Tokyo en 2017.
Y luego las joyas. La Reina llevó unos pendientes de zafiros y diamantes y una de las pulseras gemelas de Cartier de las joyas de pasar de las Reinas de España, una pieza que se colocó también en la celebración del 18 cumpleaños de la Princesa Leonor en El Pardo.
Con respecto a la tiara, no hubo sorpresa y adornó su cabello con la Tiara de la Flor de Lis, la considerada como la joya de mayor valor de la Casa Real Española y que la Reina Letizia se había colocado en la cena de gala por la Visita de Estado a Suecia en noviembre de 2021.
Quizás la sorpresa fue que en lugar de un recogido, llevó el pelo en una coleta, como hizo la Princesa Leonor en su Jura de la Constitución tan solo 6 días antes. Con coleta o sin ella, su look fue todo un acierto.