La Reina Letizia, todo cariño con los senegales en su paso por Ziguinchor

La Reina ha estado imparable en su viaje a Senegal, donde ha tenido una agenda repleta de actos. Antes de volver a España, se trasladó a la ciudad de Ziguinchor, donde su primera visita fue a la Facultad de Medicina de la Universidad de Assane Seck. Allí, Doña Letizia fue recibida muy cariñosamente y recibió numerosas muestras de afecto por parte de los estudiantes y del profesorado del centro.

Para esta jornada, la Reina de España eligió una imagen muy sobria, con la que ha sorprendido por su gran discreción. Una blusa gris de manga larga, abotonada hasta la garganta, que combinó con un pantalón blanco. Recogió su pelo en una coleta para dar una imagen de más sencillez en una visita en la que los lujos, la ostentación y los trajes caros estarían fuera de lugar. Se trata de un viaje en el que ha conocido de primera mano la labor de la cooperación española, y donde el look era lo de menos.

Doña Letizia ha sentido el cariño de los senegaleses una vez más, que brindaron una calurosa acogida a la consorte real, a la que agasajaron con unos bailes tradicionales. Aunque no estaba muy participativa, la Reina disfrutó con las danzas.

Después de su visita a la Universidad, se dirigió a la granja agroecológica familiar 'Naatangué', una muestra del trabajo que realiza la AECID con su socio institucional senegalés, la Agencia Nacional de Inserción y Desarrollo Agrícola (ANIDA) y forma parte del proyecto de 'Acondicionamiento de Pequeñas Explotaciones Familiares Integradas Granjas Naatangué en Casamance', financiado con un millón de euros por la AECID.

Allí, la Reina estuvo más suelta e interactuó más con los senegaleses allí presentes, sobre todo con una joven a la que saludó con mucho cariño y que parecía muy emocionada al tener tan cerca a Doña Letizia. También saludó con aprecio a unos niños allí presentes.

Regalos de despedida

Su visita terminaba así, aunque en el aeropuerto todavía le esperaba una grata sorpresa que hizo muy feliz a la Reina Letizia. A pie de pista le esperaban unas personas con varios regalos para que se llevara como recuerdo de Senegal, y que a buen seguro aparecerán en el listado de presentes que muestra la Casa Real como símbolo de transparencia.

Entre los regalos destacaron fruta y unos cuencos de madera que quizás coloque en su residencia en La Zarzuela. Este recuerdo se unirá a todos los que ha atesorado en este viaje de cooperación en el que sin embargo, se ha visto a la Reina un tanto tensa en algunos momentos. Quizás con el tiempo se vaya acostumbrando a este tipo de desplazamientos, que tan feliz hicieron a la Reina Sofía.