El bebé permanecerá en Canadá al cuidado de su niñera y una amiga de Meghan Markle, Jessica Mulroney, mientras los Duques de Sussex cumplen con sus obligaciones en Reino Unido, tal y como recoge el diario británico Sunday Times. Esta noticia ha disgustado enormemente a la Reina Isabel, quien lleva sin ver al pequeño Archie desde que Meghan Markle se marchó a Canadá con él en el mes de noviembre de 2019 para tomarse lo que inicialmente eran unas semanas de descanso lejos del Palacio de Buckingham.
La última fotografía oficial del hijo de los Duques de Sussex es la que se publicó junto al Príncipe Harry en la cuenta de Instagram del matrimonio en la víspera de Año Nuevo. Esto se debe a que el nieto de la Reina Isabel y la exactriz quieren que su hijo lleve la vida más normal posible, sin título real y lejos del foco mediático. Por ello, tras este viaje de los Duques de Sussex se producirá la salida oficial del matrimonio de la Casa Real Británica el 31 de marzo del 2020 y por el momento solo está previsto un nuevo regreso a Reino Unido con motivo de la boda de la Princesa Beatriz a finales de mayo.
Elevado coste de seguridad
Ante estas informaciones, es posible que tanto la Reina Isabel como el resto de la Familia Real se queden sin poder disfrutar de Archie unos días, quien desde que nació no ha tenido mucha relación con su familia paterna. Conoció a la Reina Isabel y al Duque de Edimburgo dos días después de su nacimiento en el Palacio de Buckingham pero, sin embargo, la monarca no asistió a su bautizo porque antes de su organización ya había previsto pasar ese fin de semana en Sandringham. Si finalmente Archie viajase con su madre, Meghan Markle, sería la primera vez que el pequeño de los Sussex pisase Reino Unido este año 2020.