La única Primera Dama de los Estados Unidos que puede presumir ser una de las mujeres más influyentes del mundo vuelve a estar de actualidad. Michelle Obama acaba de publicar su libro de memorias 'Becoming' y poco después de un mes en las librerías ya ha sido traducido a 30 idiomas.
En sus 518 páginas la esposa del expresidente Barack Obama hace un repaso a sus extensas vivencias antes y después de la Casa Blanca. Sin embargo, hay una anécdota en concreto que ha copado la atención de muchos medios de comunicación : su primer encuentro con la Reina Isabel II en 2009.
Durante un viaje que la abogada realizó con su marido a Londres con motivo de la cumbre del G-20, el matrimonio Obama fue recibido por la Monarca en el Palacio de Buckingham. Fue allí donde se produjo un hecho insólito que muchos consideraron un error inadmisible de protocolo. Y es que haciendo gala de su espontaneidad natural, Michelle Obama se atrevió a abrazar a la Reina Isabel; ignorando así la norma que recomienda evitar el "contacto físico" con Su Majestad.
¿Error de protocolo o muestra de cariño?
Fueron muchos quienes criticaron su gesto, pero ahora la propia protagonista da su versión. La ex Primera Dama cuenta en su libro que nada más verla, la Reina le dijo: "¡Qué alta eres!". Ella le respondió señalando sus altos tacones y con rostro apenado la Soberana se compadeció de ella: " Esos zapatos son muy incómodos, ¿no? " A partir de ese momento surgiría una complicidad entre ellas que se demostró durante todo el encuentro.
Horas después fue cuando Michelle Obama sintió la confianza necesaria para posar su brazo sobre Isabel II, ya que ella misma reconoce: " Mientras estuve con ella no podía dejar de pensar en las normas de protocolo pero al final ella acabó diciéndome: 'Oh, todo eso del protocolo real es una basura ". Se trató por lo tanto de un gesto de cariño y aprecio entre ambas.
Sobre la relación de Barack Obama con la Reina durante sus años de presidencia su esposa prefiere no opinar, aunque sí atreve a describirla con una curiosa frase: " Barack es un absoluto admirador de Su Majestad y, aunque no quiero meterme en problemas, creo que es porque le recuerda un poco a su abuela ".