Debido a la crisis del coronavirus, la agenda de la Reina Isabel estaría suspendida al menos hasta el otoño de 2020, y es que como ha informado el medio The Sunday Times, parece que habría decidido tomarse unos meses de descanso, convirtiéndose este en el periodo en el que estará más ausente de sus obligaciones en sus 68 años de reinado. La crisis sanitaria ha conseguido que la población británica esté confinada en su casa y por eso se han suspendido muchos actos y eventos a los que iba a asistir.
De momento todo parece apuntar que la Reina Isabel apuesta por la prudencia a pesar de que muchas personas tengan la vista puesta en la desescalada, y de momento planea continuar en el Castillo de Windsor por un tiempo indefinido, así que se mantendrá alejada de la vida pública.
Además, y si sigue en dicho castillo, no volverá al Palacio de Buckingham, que es donde vive normalmente y no podrá irse de vacaciones a Balmoral, en Escocia, que es su sitio habitual, y lo que eso significa es que no se reencontrará en este lugar con los Duques de Sussex y su hijo Archie, que le habían prometido pasar unos días con ella.
Fue a mediados de marzo cuando ella y su marido, el Duque de Edimburgo, se trasladaron al Castillo de Windsor en busca de tranquilidad, aunque ha continuado activa porque ha usado las videollamadas para ello, teniendo audiencias semanales con el Primer Ministro Boris Johnson o dirigiéndose a su país a través de mensajes en dos ocasiones, pidiendo ante todo responsabilidad ciudadana.
Un cumpleaños diferente
Entre tanto, la pandemia no solo ha trastocado sus asuntos meramente profesionales, sino que ha celebrado su 94 cumpleaños confinada, y es que el 21 de abril de 2020 tuvo que hacerlo de dicha manera por las excepcionales circunstancias. Pero tuvo la suerte de contar con las felicitaciones de su familia aunque ha tenido que cancelar el increíble desfile Trooping the Colour que celebra cada año con motivo de su aniversario.