La Reina Isabel no es eterna, pero casi. La Monarca dio un susto cuando el pasado jueves 28 de junio canceló su presencia en la celebración el 200 aniversario de la Orden de St Michael and St George en St Paul, dejando como representante de la Corona a su primo hermano, el Duque de Kent.
En ese momento se comunicó que tenía una indisposición, pero no se ofrecieron más detalles. Por otro lado, estaba en duda su presencia en Escocia, una tradición por la que la Reina pasa una semana por estas fechas en el Palacio de Holyroodhouse de Edimburgo. Isabel II es fuerte y tiene una salud de hierro, así que ha podido viajar al norte de Gran Bretaña.
El brillo de la Reina Isabel
En plenas facultades y resplandeciente con un traje amarillo monocolor muy de su estilo, la Jefa del Estado se dejó ver en la conocida como Ceremonia de las Llaves, con la que se da el pistoletazo de salida a su semana en Escocia, algo que le sigue haciendo ilusión.
Lord Provost de Edimburgo, Frank Ross, hizo entrega de las Llaves a la Monarca con mucha emoción y orgullo, dando la bienvenida a la Reina para esta semana en un palacio que siempre visita con agrado. Como señala la tradición, Isabel II devolvió después las llaves a Lord Provost.