La Reina Isabel II ha estado alejada de sus actividades cotidianas por un fuerte resfriado que la ha mantenido retirada durante un mes, pero por fin ha podido volver a aparecer en escena. La Reina de Reino Unido ha estado acompañada por su marido, el duque de Edimburgo, y sorprendió a todos tras asistir a un servicio religioso en la Iglesia de Santa María Magdalena.
A pesar de tener muy buen aspecto, llegó en coche para evitarse el paseo hasta el lugar donde se iba a celebrar el acto, y llevó para la ocasión un elegante abrigo de color azul eléctrico con un chistera a juego. Además de su marido, en el acto le acompañaron su nieto el Príncipe Guillermo y la Duquesa de Cambridge, además del resto de la familia Middleton. Quienes no estuvieron con ellos fueron sus hijos, George de tres añitos, y Charlotte de uno.
La Reina Isabel reaparece en un acto público después de su convalecenciaLos grandes ausentes de este reencuentro tan familiar fueron el Príncipe Carlos y Camila así como el Príncipe Harry quien está disfrutando de un viaje bastante romántico por el norte de noruega con su novia la actriz Meghan Markle. Ésta no ha sido la primera vez que la Reina se ha ausentado en las fiestas navideñas, pero sí la primera que se ausentaba de un acto tan relevante como el del día 25 de diciembre. Su marido también se ha mantenido distanciado de los eventos sociales porque al parecer estaba resfriado como ella.
Un trono longevo
Y es que parece se que no hay nada que haga que el trono de la Reina Isabel II se tambaleé, porque a sus 90 años regresa con muchas fuerzas dispuesta a seguir arriba de la corona británica. Dentro de poco podrían cumplirse 65 años de su trono después de haber obtenido el título de Reina en 1953, y está claro que lo conseguirá. Por otro lado, se trata de un matrimonio longevo, porque su marido, el duque de Edimburgo, el próximo mes de junio cumplirá 96 años y no ha descuidado sus compromisos.
