Con una sonrisa de oreja a oreja, la Reina se ha paseado por los jardines de su castillo disfrutando de una de sus mayores pasiones.
Los años parece que no pasan para la Reina Isabel, puesto que sigue muy ágil a pesar de que haya pasado la barrera de los noventa, dirección a cumplir un siglo, no se le pone nada por delante. La pandemia del coronavirus la confinó en su Castillo de Windsor junto a su marido, el Duque de Edimburgo, y ella ha recuperado una de sus aficiones, manteniéndose en forma.
La Reina ha sido fotografiada en uno de sus paseos matutinos por los jardines de su castillo, y es que ha vuelto a montar a caballo como lleva haciendo durante toda su vida, siendo una de sus aficiones más conocidas. Por otro lado, en las imágenes en las que se le ha podido ver, aparece muy sonriente, con un pañuelo en la cabeza, y con ropa propia para poder realizar esta actividad. Cabe señalar que tal es su pasión que ha criado ejemplares de pura sangre durante todo su reinado y le gusta pasar fines de semana en el Castillo de Windsor para poder disfrutar de esta actividad, algo que comparte con sus amistades y su familia, puesto que su hijo el Príncipe Andrés ha sido visto en más de una ocasión con ella.
En este paseo estuvo acompañada por un mozo de caballos, Terry Pendry. Lejos de este confinamiento, su última aparición pública fue el pasado 19 de marzo de 2020, cuando fue vista abandonando el Palacio de Buckingham en dirección a Windsor debido a la pandemia. Mientras tanto, ha preferido que sea su nieto el Príncipe Guillermo y Kate Middleton los que se ocupen de todo lo concerniente a la pandemia, aunque ella hizo un discurso que fue televisado y dirigido a la nacion, mandando ánimos durante la crisis.Aprovechando el tiempo libre
Según varias fuentes, la Reina ha aprovechado estos meses alejada del foco público para disfrutar de esta pasión, montando a caballo cada mañana. Además, de esta manera le ha dado el aire y ha aprovechado sus grandes terrenos para distraerse, puesto que no ha podido recibir ninguna visita y ha estado preocupada por la salud de su hijo el Príncipe Carlos, que dio positivo en coronavirus.