Un mensaje con recuerdo al Duque de Edimburgo
Y en cuanto a sus compromisos, también sigue imparable aunque le hayan obligado a pasar. Cuando los médicos le indicaron que no podía ir a Glasgow para estar presente en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021, decidió que una cosa es no poder acudir presencialmente, y otra que se convirtiera en la gran ausente. La Reina se ha adaptado muy bien a las nuevas tecnologías, necesarias para cumplir con compromisos a distancia durante la pandemia, así que optó por enviar un mensaje pregrabado que se emitió en la recepción en la que participaron el Príncipe Carlos, la Duquesa de Cornualles y los Duques de Cambridge con motivo de la COP26.
En el vídeo nada se dejó al azar. Se vistió de verde y se colocó un broche con una mariposa. A su lado se mostró una foto del Duque de Edimburgo también con unas mariposas como símbolo del compromiso medioambiental del Príncipe Felipe a lo largo de su vida. De hecho, no dudó en mencionarle directamente durante su discurso. "Me complace darles la bienvenida a la 26ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, y quizás sea apropiado que se hayan reunido en Glasgow, antiguo corazón de la revolución industrial, pero que ahora es el lugar perfecto para abordar el cambio climático. Este es un compromiso con el que estoy especialmente feliz de cumplir, ya que el impacto del progreso humano en el medio ambiente fue un tema muy importante para mi querido difunto esposo, el Príncipe Felipe, Duque de Edimburgo. Recuerdo bien que en 1969 dijo en una reunión académica: 'Si la situación de la contaminación mundial no es crítica en este momento es seguro que se volverá cada vez más intolerable en muy poco tiempo. Si no logramos hacer frente a este desafío, todos los demás problemas palidecerán hasta convertirse en insignificantes'", señaló la Reina.
"En los próximos días, el mundo tiene la oportunidad de sumarse al objetivo compartido de crear un futuro más seguro y estable para las personas y para el planeta del que dependemos. Ninguno de nosotros subestima los desafíos que tenemos por delante, pero la historia ha demostrado que cuando las naciones se unen en una causa común, siempre hay espacio para la esperanza. Trabajando codo con codo, tenemos la capacidad de resolver los problemas más insuperables y de triunfar sobre la mayor de las adversidades", añadió la Reina Isabel.
"Durante más de setenta años, he tenido la suerte de conocer a muchos de los grandes líderes del mundo. Y quizás he llegado a comprender un poco lo que los hizo especiales. A veces se ha observado que lo que los líderes hacen hoy por su pueblo es gobierno y política. Pero lo que hacen por la gente del mañana, eso es habilidad política. Yo, por mi parte, espero que esta conferencia sea una de esas raras ocasiones en las que todos tendrán la oportunidad de elevarse por encima de la política del momento y lograr una verdadera habilidad política. Muchas personas tienen la esperanza de que el legado de esta cumbre, escrito en libros de historia que aún no se han impreso, se describirá sobre cómo los líderes no dejaron pasar la oportunidad y que respondieron a las demandas de esas generaciones futuras. Que en esta conferencia una comunidad de naciones se unieron con determinación y el deseo de tener un plan para abordar el impacto del cambio climático y reconocer que el tiempo de las palabras ahora se ha trasladado al tiempo de la acción", manifestó Isabel II.
"Por supuesto, los beneficios de tales acciones no estarán disponibles para todos los que estamos aquí hoy: ninguno de nosotros vivirá para siempre. Pero no lo hacemos por nosotros mismos, sino por nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos, y por aquellos que seguirán sus pasos. Por tanto, les deseo toda la suerte en este importante esfuerzo", finalizó la Reina Isabel.