El ataúd que transportaba los restos mortales de Isabel II aterrizó en RAF Northolt a las 18:53, hora británica, el momento en que comenzó el último viaje de la Reina por la capital de Reino Unido. En las afueras del recinto aéreo se agolpaban numerosos curiosos que querían ver en primera persona la llegada del cuerpo de la que durante más de 70 años ha sido su Monarca. Todos ellos mostraban emoción en el rostro, pero no eran los únicos que lloraban, puesto que la propia Londres lo hacía desde primera hora de la mañana, con una intensa lluvia que no cesó un segundo, añadiendo todavía más dramatismo al momento que se estaba presenciando.
La llegada del cuerpo de Isabel II a Londres
El coche fúnebre que esperaba en la pista de aterrizaje había sido diseñado de forma expresa por la Casa Real y Jaguar Land Rover, contando con la cristalera suficiente y luces en el interior para que durante todos los recorridos por la ciudad pudiera verse el féretro a la perfección. La Primera Ministra, Liz Truss, el Secretario de Defensa, Ben Wallace, el Mariscal Jefe del Aire, Mike Wigston, el Lord Teniente del Gran Londres y el Alcalde de Hillingdon fueron las autoridades que recibieron cuerpo de la Reina, ya que la Familia Real esperaba en el Palacio de Buckingham.
La Reina Isabel II 'regresa' al Palacio de Buckingham
En medio de un aluvión de aplausos. Así entró por última vez la Reina Isabel II a Buckingham Palace, donde descansará en primer lugar en la conocida como Bow Room. Esta estancia recibe su nombre de su gran ventana y es conocido por ser donde los invitados del palacio hacen su entrada a la terraza para las fiestas en el jardín y por ser el mismo lugar donde la Soberana grabó su primera transmisión navideña en color en 1967. En la Bow Room, la Familia Real podrá llorar y despedirse en la intimidad de la Reina, antes de que sea trasladado al Salón del Trono, donde el personal del palacio presentará también sus respetos.
Isabel II pasará su última noche en el Salón del Trono del Palacio de Buckingham, un espacio histórico y emblemático en el que tantas y tantas veces recibió a jefes de estado y otras personalidades durante sus siete décadas de reinado. El miércoles, a las 14:22, hora británica, el féretro abandonará la residencia para ser trasladado en procesión hasta el Palacio de Westminster, transportado en un carro de armas. El Rey Carlos III, otros miembros de la realeza y altos cargos del país caminarán detrás del mismo.