Muy interesada en un tienda de sombreros
Siendo fiel a su estilo llegó con un abrigo largo color azul Tiffany (el tradicional azul turquesa de las características cajas de la marca de joyas Tiffany & Co.) que ocultaba un vestido negro con estampado de flores y, como no, con su característico sombrero del mismo color que el abrigo y con unas pequeñas flores en color rosa. Nada más llegar saludó a todos los lugareños que la estaban esperando. Como de costumbre se acercó a saludar e incluso recogió algunos regalos como un pequeño ramo de flores y una caja de chocolatinas de manos de una niña pequeña.
Pero no solo eso si no que, aprovechando la ocasión y el viaje, la Reina Isabel II se dio un paseo por el interior de edificio contemplando las más de 70 tiendas instaladas y saludando a alguno de los empleados del centro comercial. Sin duda la anécdota del día fue en Fenwick, una tienda de sombreros. Allí la Reina estuvo viendo los diferentes modelos de los cuales uno en forma de lágrima llamó especialmente su atención asegurando que sería perfecto para la boda de nieta Eugenia de York en lugar del que llevó estando segura de que ese no se lo llevaría los vientos huracanados que hubo el día del enlace Real.