La Reina Isabel II ha acudido a la Iglesia de Santa María Magdalena, en Norkfolk, para no perderse la tradicional misa a la que acude siempre que está en Sandringham. Este desplazamiento no sería remarcable si no fuese porque el Duque de Edimburgo continúa hospitalizado en Londres. De esta manera, que Isabel II no cambie sus planes podría significar que el estado del Duque no sería de tal gravedad, por lo que la preocupación por su salud sería leve.
La Reina ha acudido acompañada por los Condes de Wessex y los hijos de estos, Lady Louise Mountbatten-Windsor y el Vizconde Severn, y ha vestido un abrigo verde y un sombrero del mismo color. Estos familiares gozan de especial aprecio por parte de la Reina, ya que además de pos cuestiones personales, en tiempos de revuelos, no dan ningún tipo de escándalo. Se ha podido ver cómo la Monarca entraba con sus nietos, que mantienen una gran relación con su abuela.
Los motivos de su ingreso no han sido revelados
Pese a la ausencia del Duque, se espera que regrese a esta misma Iglesia el día de Navidad, por lo que los planes de la Reina parecen no haber cambiado en absoluto.Buckingham Palace ha querido explicar que el consorte de la Reina, retirado de la vida pública en Norfolk, fue al hospital aconsejado por los médicos para estar pendientes de su salud y recibir tratamiento por una "afección persistente". La avanzada edad del Príncipe Felipe hace que se tomen precauciones con cualquier enfermedad, por lo que el Duque de Edimburgo deberá pasar algunos días ingresado. Aún no se sabe si se ha marcado un día para el alta hospitalaria, por lo que habrá que esperar para saber cómo avanza su estado.
Según algunos medios británicos revelan, el Príncipe Felipe se encuentra de buen humor ante esta situación y considera que tan solo se está recuperando de una mala racha, aunque está desesperado por marcharse a casa. Aunque no se sabe con exactitud el por qué de su ingreso, The Sun apunta a que podría haberse caído, mientras que el Daily Mail cree que podría ser una gripe. Sea como fuere, la Reina continúa con su día a día, por lo que al parecer, al salud del Duque no corre peligro. En ese sentido, el Príncipe Carlos ha comentado que a ciertas edades hay cosas que no funcionan bien, señalando que los problemas de salud de su padre tienen que ver con su avanzada edad.