La Familia Real Británica ha estado muy ocupada en los últimos días. El Príncipe Andrés de Inglaterra se encuentra de viaje oficial en Canadá, y otros miembros de los Windsor han participado en actos en territorio británico.
El más multitudinario fue la Chelsea Flower Show, evento que reunió a la Reina Isabel, al Duque de Edimburgo, al Príncipe Carlos de Inglaterra, a la Duquesa de Cornualles, al Príncipe Harry y a la Condesa de Wessex.
Durante cinco días, esta feria de horticultura inunda de olor y color el Royal Hospital de Chelsea, uno de los barrios más selectos de Londres, y cada año cuenta con la presencia de uno o varios miembros de la Casa Real Británica.
No fue el único acto en el que participó el Príncipe Enrique de Gales, que también compartió agenda oficial con su hermano mayor, el Príncipe Guillermo, con motivo de la apertura del nuevo Centro de Ayuda para Héroes en Witshire.
Ambos inauguraron la Casa Tedworth y se mostraron muy cariñosos con los niños allí presentes para ir practicando para lo que les espera, a uno como padre y a otro como tío, pues solo faltan dos meses para que la Duquesa de Cambridge dé a luz.
Los Príncipes Carlos y Guillermo, contra el comercio ilegal de animales
El Príncipe Guillermo participó en otro acto oficial, pero esta vez cambió a su hermano pequeño por su padre, el Príncipe de Gales, para presidir una conferencia celebrada este martes en el Palacio de St. James.
La conferencia trató sobre el comercio ilegal de animales salvajes y contó con la presencia del hijo y el nieto de la Reina debido a que el primero es presidente de WWF-UK, mientras que el segundo es patrón de Tusk Trust, papeles que les han llevado a estar muy concienciados para luchar contra esta práctica.