Videollamada desde Windsor Castle
Lo ha hecho de forma telemática, algo a lo que se acostumbró desde que comenzó la pandemia y con lo que se maneja a la perfección. La Reina, que conectó desde Windsor Castle para recibir en audiencia a la Embajadora de Letonia, Ivita Burmistre, y a la Embajadora de Costa de Marfil, Sara Affoue Amani, que le presentaron sus credenciales como embajadoras entrantes de sus respectivos países en Reino Unido.
La Monarca mostró una sonrisa, y dejando atrás el negro, lució un vestido floreado muy alegre. Además, apostó por una de sus joyas favoritas, un broche que le regaló el Nizam de Hyderabad para su boda con el Duque de Edimburgo y que aunque inicialmente era una tiara, al ser desmontable lo ha lucido más en forma de broches. Este es uno de sus favoritos y es perfectamente un homenaje al Príncipe Felipe, al que seguirá teniendo presente hasta el final de sus días.
La Reina ha mostrado así que aunque pueda estar muy triste, debía seguir adelante con sus compromisos oficiales y que el luto oficial ya ha quedado atrás. En estos 10 días entre el funeral y su vuelta a los actos aprovechó para contestar a los pésames enviados por autoridades de todo el mundo. Además, el 21 de abril de 2021, día de su 95 cumpleaños, emitió una declaración en la que agradecía los homenajes realizados al Duque de Edimburgo y valoraba todo el apoyo recibido de todas partes del mundo en momentos tan complicados.