El 2 de junio se cumplieron 60 años desde que Isabel II fue coronada Reina en un acto celebrado en la Abadía de Westminster que tuvo lugar casi año y medio después de que ascendiera al trono tras la muerte de su padre, el Rey Jorge VI.
Seis décadas después, y cuando se cumple justo un año de los actos centrales del Jubileo de Diamante, la Familia Real Británica y numerosas autoridades se reunieron en la Abadía de Westminster para asistir a un servicio religioso con el que se conmemoró la efeméride.
El acto estuvo oficiado por el arzobispo de Canterbury, que destacó la tarea de Su Majestad a lo largo de estas seis décadas como jefa de Estado de Reino Unido, Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Granada, Jamaica, Papúa Nueva Guinea, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Islas Salomón y Tuvalu.
La Familia Real Británica se reúne por el aniversario
Junto a la Reina Isabel II estuvo el Duque de Edimburgo, que a pesar de que no asistió el día anterior a la recepción que ofreció en el Palacio de St. James de Londres, sí sacó fuerzas para desplazarse al servicio religioso.
El Príncipe de Gales, la Duquesa de Cornualles, el Príncipe Guillermo y Kate Middleton, que lució embarazo cuando le queda solo un mes para traer al mundo un heredero para la Casa Real Británica, el Príncipe Andrés, las Princesas Beatriz y Eugenia de York, los Condes de Wessex y su primogénita, Lady Louise Mountbatten-Windsor estuvieron entre los asistentes.
Asimismo, la Princesa Ana, Sir Timothy Laurence, Peter Phillips y Autumn Kelly, Zara Phillips y Mike Tindall, así como los Duques de Gloucester, los Duques de Kent y el Príncipe y la Princesa Michael de Kent asistieron al servicio religioso y al almuerzo privado posterior.