Lo aceptó a regañadientes
Así lo ha señalado la Casa Real Británica en un anuncio en el que se explica que ha tenido que hacer caso de su equipo médico y quedarse descansando durante unos días, lo que imposibilita su viaje a Irlanda del Norte, tal y como tenía previsto.
"La Reina aceptó a regañadientes el consejo médico de descansar durante los próximos días. Su Majestad está de buen humor y está decepcionada de que ya no podrá visitar Irlanda del Norte, donde tenía previsto emprender una serie de compromisos. La Reina envía sus mejores deseos a la gente de Irlanda del Norte y espera poder visitarla en el futuro", manifestó Buckingham Palace.
No se ha especificado si la Monarca sufre una dolencia concreta, pero se entiende que se trata más de un necesario descanso teniendo en cuenta la avanzada edad de la Reina Isabel, que sigue cumpliendo con una intensa agenda presencial y hasta el momento de este parón solo había consentido aparecer con un bastón. Lo hizo con motivo del centenario de la Royal British Legion y por comodidad. En otros actos posteriores apareció sin ayuda alguna. Eso sí, aunque tiene mucha fortaleza y energía, también necesita descansar.