Aunque las vacunas para acabar con la pandemia del coronavirus ya han empezado a suministrarse, el virus sigue exteniéndose rápidamente y uno de los países más afectados en estos momentos es Reino Unido. Allí surgió una nueva cepa que se ha extendido rápidamente por toda la nación y que ha obligado a Boris Johnson a decretar un nuevo confinamiento para tratar de frenar los miles de casos nuevos que se confirman a diario.
Eso ha llevado a la Reina Isabel II a tomar una importante y triste decisión. Por segundo año consecutivo los jardines del Palacio de Buckingham no se van a engalanar para celebrar la popular Garden Party en la que se reúne toda la Familia Real y que ya en 2019 tuvo que ser aplazada por la Covid19.
Una recepción en la que la Monarca, junto a toda su familia, agradece a los diferentes sectores de la sociedad lo que hacen por sus ciudadanos con una recepción de gala en la que se sirve té y pasteles en un día festivo que se celebra desde el año 1860.
Las renuncias de la Reina Isabel por la Covid19
Pero viendo cómo está la situación a pesar del calendario de vacunación con el que se prevé conseguir la tan ansiada llamada inmunidad de rebaño, la Reina ha preferido adelantarse a los acontecimientos, ser precavida y cancelar el evento social, como ya tuvo que hacer a lo largo de 2019 con otros tantos.
Tanto a nivel personal, puesto que para proteger al máximo tanto su salud como la de su marido el Duque de Edimburgo, han permanecido aislados en el Castillo de Windsor. Allí pasaron el primer confinamiento que se decretó en el país y allí también se han visto obligados a pasar esta atípica Navidad, teniendo que renunciar a sus días navideños tradicionales en Sandringham.