La longeva Monarca no se siente bien, así que ha preferido quedarse descansando y no acudir a un servicio religioso en St Paul.
A sus 92 años, la Reina Isabel sigue al frente de la Corona británica y no tiene intención alguna de abdicar. Se mantiene con buena salud, aunque de vez en cuando da algunos sustos, como el que le ha obligado a cancelar un acto.
La Monarca iba a asistir este jueves 28 de junio a un servicio religioso en la Catedral de St Paul de Londres para celebrar el 200 aniversario de la Orden de St Michael and St George, pero ha tenido que cancelar su presencia por motivos de salud.Quiere irse a Windsor
Como señala Daily Mail, la Reina se siente mal y ha decidido no asistir a este compromiso. Su sustituto será su primo hermano, el Duque de Kent, que ejerce como Gran Maestre de la Orden.
Se desconoce la gravedad de la dolencia de Isabel II, pero por el momento mantiene su plan de trasladarse a Windsor para pasar allí el fin de semana, así que no parece que sea para tanto.