Aunque en Reino Unido acaba de comenzar un segundo confinamiento por la crisis del coronavirus, el Gobierno de Boris Johnson y la Familia Real Británica han decidido no cancelar todos los actos previstos para celebrar el Día del Recuerdo 2020. Así, sin el tradicional desfile militar ni el concierto en el Royal Albert Hall, ambas instituciones han rendido homenaje a los caídos en la Primera Guerra Mundial.
Un Día del Armisticio muy atípico puesto que la distancia de seguridad, que no las mascarillas, han sido la tónica predominante en el evento. Así, a diferencia de lo que venía ocurriendo en los últimos años, la Reina Isabel ha estado únicamente acompañada por su asistente Susan Rhodes en el balcón del Ministerio de Asuntos Exteriores, mientras que Camilla Parker y Kate Middleton, sus acompañantes, han estado situadas en otro balcón.
Ambas estaban cumpliendo con la estricta distancia de seguridad mientras que, en un tercer balcón, se podía ver a la Princesa Ana junto a su marido Timothy Laurence. Todos ellos han entonado el 'God save the Queen' antes de ver como el Príncipe Carlos de Inglaterra, su hijo el Príncipe Guillermo y el Príncipe Eduardo colocaban coronas de flores a los pies del monumento.
La Reina Isabel, por primera vez en público con mascarilla
Ellos, vestidos con su correspondiente traje militar, tampoco se han protegido con las correspondientes mascarillas, pero sí estaba cumpliendo con la distancia de seguridad entre uno y otro. Quizá el hecho de que era un evento al aire libre ha hecho tomar la determinación de que no era preciso llevar mascarillas.
Mascarilla que sí ha aparecido durante la pequeña ceremonia celebrada a los pies de la tumba del Guerrero Desconocido en la Abadía de Westminster. Allí la Reina Isabel, rodeada de un pequeño grupo de gente, se ha dejado ver en público por primera vez con mascarilla, negra para cumplir con el riguroso luto del acto en memoria a los caídos durante la Primera Guerra Mundial.