Después de que el Príncipe Harry y Meghan Markle comunicaran de forma unilateral su decisión de dejar de ser miembros 'senior' de la Familia Real Británica para poder trabajar más allá de la representación a la Corona y ser económicamente independientes, era necesaria una cumbre de la Casa Real Británica para abordar cómo encontrar una solución que lograra un consenso y que contentara a todas las partes.
La Reina Isabel quería soluciones rápidas y por eso se convocó una reunión en Sandringham, la llamada Sandringham Summit, que se celebró el lunes 13 de enero de 2020, cinco días después de que los Duques de Sussex comunicaran su decisión de empezar una nueva vida lejos de la Casa Real Británica. A la cumbre asistieron la Reina Isabel, el Príncipe Carlos, el Príncipe Guillermo y el Príncipe Harry. Meghan Markle no estuvo presente al haberse marchado a Canadá para reencontrarse con su hijo Archie, que no ha vuelto a Reino Unido desde que a finales de 2019 los Sussex cruzaron el Atlántico para tomarse seis semanas de descanso.
El comunicado de la Reina Isabel
A pesar del dolor, tristeza y decepción de la Reina y sus herederos, todos han logrado llegar a un acuerdo. Hay mucho trabajo por delante, pero las conversaciones han ido bien, o al menos eso parece a tenor del conciliador comunicado emitido por Buckingham Palace en nombre de la Reina Isabel II.
"Mi familia ha mantenido conversaciones muy constructivas con respecto al futuro de mi nieto y su familia. Mi familia y yo apoyamos completamente el deseo de Harry y Meghan de crear una nueva vida con su nueva familia. Si bien hubiéramos preferido que hubieran permanecido siendo miembros de la Familia Real a tiempo completo, respetamos y entendemos su deseo de vivir una vida más independiente como familia sin dejar de ser una parte valiosa de mi familia ", señala la Monarca.
"Harry y Meghan han dejado claro que no quieren depender de fondos públicos en su nueva vida. Por tanto, se ha acordado un periodo de transición en el que los Sussex pasarán tiempo en Canadá y en Reino Unido ". De este modo, se confirma que la Norteamérica de la que hablaban el Príncipe Harry y Meghan Markle en su comunicado no incluye Estados Unidos, sino Canadá, país que forma parte de la Commonwealth y que tiene como Jefa de Estado a Isabel II.
" Son asuntos complejos que mi familia tiene que resolver y todavía queda mucho trabajo por hacer, pero he pedido que se tomen decisiones que se alcancen en los próximos días", finaliza el anuncio de la Reina, que afirma así que el proceso va a ser largo, pero que avanza a buen ritmo para que se pueda iniciar la transición cuanto antes.