No es la primera vez que el Príncipe de Gales y la Duquesa de Cornualles acuden a la Apertura del Parlamento, pero era costumbre que desde que el Príncipe Felipe se retiró de los actos oficiales en 2017, la Monarca llegara acompañada de su heredero, que tomaba asiento en el trono reservado para el consorte. Así ocurrió en ocasiones anteriores, pero no en 2021.
Mientras tanto, la Monarca ha ocupado el trono en solitario, simbolizando que es una reina viuda. Así, por primera vez en 120 años no se ha traído el trono de los consortes que se guarda en Houghton Hall, en Norfolk, y que se traslada en Londres para este acto solemne. Se instaló en 1901 para la Reina Alexandra, consorte de Eduardo VII, y se ha seguido usando hasta que en 2021 se ha querido tener este gesto con el Príncipe Felipe.
La Reina, que ha sido la única que no ha llevado mascarilla, ha optado por un look con abrigo y sombrero tan característico en la Monarca, prescindiendo de su túnica ceremonial y de la corona, que ya tampoco se colocó en diciembre de 2019 debido al peso que tiene que soportar. Y así, esta Apertura del Parlamento ha supuesto además su vuelta a Londres, y también a Buckingham Palace, residencia que aprovechó para visitar y por la que no iba, al menos oficialmente, desde que en marzo de 2020 se recluyó en Windsor Castle para afrontar el confinamiento con el Duque de Edimburgo, al que entonces quedaba poco más de un año de vida. Es además su primera salida de Windsor Castle desde el funeral del Príncipe Felipe.